Liberación de La Adicción a La Tecnología – Emancipación
Es hora de liberaros, si habéis de lograr lo que vinisteis a cumplir aquí como miembros del amanecer… El proceso de liberación se inicia con el simple deseo de admitir la esclavitud de cualquier axioma, paradigma o estructura que agite sentimientos de impotencia y resignación en vosotros. Una vez que el carcelero ha sido identificado, podéis quitaros las cadenas que os han atado a esas estructuras de creencias tan fácilmente como las pusisteis en vuestro cuello.
Sabed
que vuestros televisores son más útiles cuando están desenchufados,
pues vuestra preciosa mente está empezando a conocer la aceleración que
está suscitándose en los campos vibratorios del planeta Tierra, y sería
sabio por vuestra parte eliminar los instrumentos de condicionamiento
que interfieren en el proceso. Poneos a prueba, teniendo presente que si no podéis prescindir de algo, sois adictos.
Quizás también os gustaría silenciar vuestras computadoras durante un
tiempo determinado, así como cualquier ruido y distracciones
irrelevantes en el ambiente hogareño, para que podáis experimentar
vuestros pensamientos y emociones sin los sonidos e imágenes que os
bombardean a velocidades que vuestra mente consciente ni siquiera puede
percibir. Os instamos a que desenchuféis vuestros equipos
estereofónicos, lavavajillas, teléfonos móviles, hornos microondas y
dispositivos similares, permitiendo que el precioso ritmo
natural de vuestro cuerpo tenga la oportunidad de realinearse, liberado
de las emisiones de “radiación electromagnética” que os están rasgando y
mermando vuestra capa de protección –vuestra aura-, tal como estos
contaminantes están contribuyendo a la destrucción del ozono de vuestro
planeta.
Si aún no estáis informados de los riesgos para la salud de las emisiones electromagnéticas que os están enviando desde todas las direcciones –dentro y fuera de vuestro hogar,
lugar de trabajo y en las vías metropolitanas-, enteraos ya de qué
medidas se pueden adoptar para minimizar los efectos dañinos que
producen en vuestro cuerpo mental, emocional y físico. El
consumismo monumental y el uso derrochador de la energía generan lo que
constituye una de las formas más insidiosas de polución en el planeta
verde-azul.
La radiación
electromagnética altera los campos sutiles de energía que rodean vuestro
cuerpo, provocando un verdadero cortocircuito en vosotros. No obstante,
la mayoría de vosotros tiene una conciencia muy limitada del efecto que
tendrá la exposición a largo plazo en vuestros pensamientos, emociones y
estado de salud física. Vuestros hogares se están atiborrando cada vez
más de muchos aparatos eléctricos innecesarios (todos emisores en cierto
nivel), pero los criminales más grandes son los televisores, las
computadoras, las antenas parabólicas, los teléfonos móviles y los
hornos microondas. Cada vez que la corriente pasa por un cable,
su radiación llega al medio ambiente penetrando el campo áurico de la
Tierra y emanándola al espacio, a la vez que grandes cantidades son
absorbidas por vuestros campos de múltiples capas, dada vuestra
condición de seres <en un cuerpo>. Poseídos como estáis
de vuestros electrodomésticos, computadoras, equipos estereofónicos y
luz eléctrica, os habéis convertido en conejillos de Indias humanos que
vivís en los campos de exterminio de las frecuencias eléctricas, acumulando radiación aún cuando dormís.
Los meridianos de energía natural del cuerpo finalmente se descentran y
alteran, teniendo como resultado la enfermedad y el desequilibrio
emocional.
Los hornos microondas son
especialmente devastadores. A pesar de las garantías de seguridad que
arguye la propaganda de ventas, éstos emiten niveles peligrosamente
altos de radiación electromagnética. La exposición a
largo plazo puede producir estado de aguda desarmonía en el cuerpo
físico, tales como la esterilidad y el cáncer. De hecho, constituyen un
factor primordial en el alarmante aumento de estas enfermedades
específicas en vuestras culturas occidentales. Asimismo, sus emanaciones
están llegando al cosmos, generando perturbaciones en otros planos. Estáis envenenando la galaxia, interfiriendo en el medio ambiente de otros mundos, y esto es simplemente inaceptable.
Os
preguntamos: ¿por qué creéis que no podéis vivir sin este mortal horno
microondas? Como si no fuera suficiente que esté inundando de emisiones
de radiación electromagnética vuestro hogar, el medio ambiente y el
espacio, por añadidura reorganiza la estructura molecular de vuestros
alimentos. En términos simplistas, estas moléculas chocan entre sí, la
fricción genera calor y la comida queda instantáneamente
<cocinada>.
Exponemos aquí otra
preocupación que tal vez aún no hayáis tomado debidamente en cuenta, y
que aconsejamos que pongáis al frente de vuestros pensamientos
conscientes en cuanto a la salud y el medio ambiente, prestando especial
atención a la difusión generalizada de la cocina en horno microondas.
¿Entendéis lo que pasa cuando las sustancias químicas y hormonales que
se usan en el procesamiento y conservación de los alimentos se someten a
una alteración molecular? Más importante que la pérdida del valor
nutritivo de los alimentos es la toxicidad de los aditivos, sustancias
químicas y hormonas que se desestabilizan en el proceso de alteración
molecular. Ni siquiera habéis empezado a imaginar los efectos a largo
plazo que esto tendrá en vuestros cuerpos físico y sutil.
Sustancias
químicas inestables en alimentos muertos: ¿es esto lo que os proponéis
para <alimentar> y <nutrir> el cuerpo? Racionalizáis que los
hornos microondas constituyen un gran ahorro de tiempo. Nosotros os
preguntamos: ¿qué prisa tenéis? ¿Os lo cuestionáis alguna vez? La verdad
es que os inculcan subliminalmente la noción de que el tiempo no
alcanza para que sigáis comprando las tecnologías de ahorro de tiempo
más recientes, mediante las cuales, irónicamente, creéis que estáis
trabajando en el <tiempo real>. Asimismo, tened en cuenta
que al seduciros para que <bombardeéis> la comida (vuestro
sustento) en el microondas a fin de ahorrar tiempo (para tener más
tiempo de mirar hipnóticamente durante largas horas vuestros aparatos de
vídeo), os estáis negando la riqueza de estar simplemente en la
experiencia del <ahora> en vuestra vida terrenal. Os estáis haciendo blancos pasivos, distraídos del panorama más amplio.
Hay algo muy irreal en el <tiempo real> puesto en un contexto semejante. Hasta que entendáis que sólo existe el momento,
y que todo lo demás es ilusión, nunca desarrollaréis esa sensación de
serenidad y conciencia de sí mismos que se presenta cuando estáis en el
centro, en unidad con vuestro entorno, viviendo la experiencia absoluta
de vuestro momento <ahora>, maestros de vuestra mente, cuerpo y
emociones.
Y así, en verdad, os
incitamos a que rechacéis estos dispositivos de microondas en su
totalidad, y que desarrolléis un nuevo planteamiento para preparar y
consumir alimentos saludables que acrecienten la vida, que se
descompongan por medio del exquisito proceso del metabolismo y se
conviertan en lo que sois. Tenéis todo el tiempo que necesitáis sin
ellos. Abrazad el arte de cocinar como una expresión de vuestro amor,
imaginación y maestría. Notaréis la diferencia en el sabor y la calidad
de lo que coméis; estaréis enviando el mensaje del amor a vuestro ser, y
vuestro hogar se llenará de aromas y no de radiación.
Para
no extendernos demasiado y que nuestro canal pueda sostener nuestra
energía, vamos a ir compactando la información. Por ello y en relación a
la alimentación, de lo cual habría mucho que decir, sólo hablaremos de
la carne. De los alimentos que son dañinos para vosotros, sugerimos que
prestéis atención a las toxinas contenidas en la carne y en los
productos derivados de la misma; y en verdad observamos que un número
cada vez mayor de vosotros, simplemente, está perdiendo el gusto por la
carne animal. Aquí también la industria ha exacerbado los efectos
negativos del consumo de carne, que ahora se trata con hormonas de
crecimiento, pesticidas, antibióticos y otros venenos utilizados para
incrementar la producción y vender más, aumentando las ganancias. Por
fortuna, una cantidad cada vez más de vosotros, simplemente, será
incapaz de comer carne mucho más tiempo, y encontraréis que es muy fácil
dejarla. Os mantiene apegados a la densidad en una época en que estáis iniciando el “proceso de transmutación al cuerpo de luz”.
INTERNET, TELEVISIÓN Y OTRAS TECNOLOGÍAS…
La
Élite de Poder, es decir, los que dirigen el mundo desde la sombra,
cuyos nombres no se conocen, sienten que el control se les está
escapando de las manos. Su “red” se está desintegrando, y están
aferrándose al poder para su supervivencia. Se ha elaborado y montado
una amplia estrategia para evitar que abortéis su misión, y por este
motivo han recreado una forma de jaula estructural en Internet…
Diseñada
para aparecer como la suprema red de comunicaciones de la humanidad-
es, por el contrario, una herramienta de control muy peligrosa de la
estructura de poder. Lo sabemos: muchos de vosotros estáis encantados
con Internet, por cuanto tenéis la libertad de jugar y compartir
vuestros pensamientos, conocimiento y curiosidad con hermanas y hermanos
a lo largo y a lo ancho de la gran expansión de vuestro planeta en
tiempo instantáneo, pues tenéis un gran anhelo de desembarazaros de
vuestras restricciones del tiempo lineal. Os estáis promoviendo,
haciendo contactos y derribando viejos sistemas con gran entusiasmo y
deleite, conforme admiráis vuestros avances y celebráis las tendencias
de la tecnología de punta. Muchos de vosotros estáis creando vuestras
páginas de Internet, os estáis uniendo a los trabajadores de la luz del
mundo entero en cada instante de éste, el más apasionante de todos
vuestros tiempos. Experimentáis el acceso y conexión infinitos que
proporciona como un paso positivo y vital –una necesidad- para vuestra
travesía a la luz. Sin embargo, os pedimos que sopeséis cuidadosamente
nuestra visión de la red tecnológica, por cuanto creemos que necesitáis
una imagen objetiva de sus implicaciones de largo alcance, y desde la sexta dimensión percibimos un panorama bastante diferente de aquel que se está representando en vuestras mentes.
Hace
poco tiempo, en vuestra primera fase tecnológica de desarrollo,
apareció la radio, y la vida nunca volvió a ser la misma para vosotros.
Reunidos alrededor de vuestro juguete nuevo, os regocijáis con la voz
del entretenimiento y las noticias mundiales, y os convertisteis en
receptores de ondas de sonido conscientemente dirigidas, y teníais la
libertad de percibirlas e interpretarlas en muchos niveles de
comprensión. Creasteis imágenes visuales en vuestra mente,
experimentasteis nuevas emociones, y empezasteis a conocer las
posibilidades de comunicación global que la humanidad entera tenía por
delante. Una herramienta limitada, pero efectiva, la radio alteró
vuestras percepciones, manipuló hasta cierto punto
vuestras decisiones y afectó vuestras emociones; ésta fue la primera
forma tangible de control mental en masa que experimentasteis. No
obstante, en el silencio de vuestros campos lejanos y poblaciones aún
relativamente remotas, fue una amiga bienvenida en esas noches
solitarias de vuestro aislamiento.
La televisión fue el siguiente gran paso para despojaros gradualmente de vuestro poder.
Esta vez usurparon vuestras capacidades imaginativas y de visualización
creativa, suplantándolas con las imágenes holográficas y los sonidos
que llegan a vosotros desde vuestras pantallas. El Poder ahora
tenía una ventaja enorme sobre vosotros, porque a través de este medio
podía controlaros emocionalmente, compraros y venderos, drogaros y
alterar por completo vuestro estilo de vida. Pegados a vuestro
televisor, atascados en vuestra creciente impotencia, habéis sido
explotados a través de la televisión con resultados bastante
desastrosos. Físicamente, os están convirtiendo en gordos y aletargados,
y mientras tanto, llenan vuestra aura de polución electromagnética, formas negativas de pensamiento y <enganche> adictivo. Os sentís frustrados y aburridos, y si <no hay nada bueno en la tele>, os volvéis irritables e indiferentes.
¿Y
qué hay de los niños? Están perdiendo su inocencia creativa, el deleite
del descubrimiento de la naturaleza y su simplicidad, y están
haciéndose insensibles a la violencia y la desesperación. ¿No habéis
notado el aumento drástico de suicidio infantil en vuestras culturas?
¿No os habéis preguntado tampoco por qué un número tan elevado de
jóvenes está optando por marcharse quitándose la vida? Los niños
pasan tantas horas delante de las pantallas del televisor, entregados a
las imágenes vacías y al violento trastorno representado allí, que para
nosotros es un milagro que se las arreglen para superar eso.
Sus pequeños y preciosos cuerpos absorben cantidades tan excesivas de
radiación, que podéis tener la certeza de que una cantidad abrumadora de
ellos desarrollará enfermedades muy graves relacionadas con la
televisión y la computadora cuando lleguen a los veinte años.
Este síndrome ya está apareciendo en forma de fatiga crónica
y manía depresiva en la primera oleada de adultos criados con adicción a
la televisión. También se están dando con mayor frecuencia casos de
niños que sufren ataques después de pasarse horas usando la computadora,
para gran perplejidad de los doctores, quienes no tienen el
conocimiento ni el entrenamiento para tratar los casos de manipulación
de la energía sutil, el síndrome de la pantalla, y los efectos de la
radiación electromagnética. No tienen idea de cómo tratar los síntomas,
mucho menos la causa, pues son pocos los que quieren creer en los
peligrosos efectos secundarios de estar enganchados a la pantalla. El
número de niños afectados aumentará con alarmante rapidez, hasta que os
conmocionéis lo suficiente como para rebelaros en contra de vuestra
obsesión y quitéis los enchufes.
No
ignoréis los muchos miles de millones de dólares invertidos en los
comerciales de televisión, donde el conglomerado multinacional bombardea
vuestro subconsciente con productos entremezclados con mensajes
subliminales de control mental; es una campaña tan feroz, que
sencillamente sois incapaces de oponer ningún tipo de resistencia. Ellos saben mucho más que vosotros acerca del impacto que tienen las imágenes, los mensajes y los sonidos encubiertos. Los
subliminales en los anuncios, como es el caso de las imágenes
superpuestas, las imágenes inducidas y las bandas sonoras encubiertas en
el mensaje perceptible, atacan vuestros chakras inferiores. Pronto,
sin que lo sepáis conscientemente, estáis comprando productos, pues
vuestro yo sexual y animal ha sido excitado en el área de la respuesta
subconsciente para que entre en acción. Esto es un hecho.
Aunque gran parte de las empresas de publicidad niegan el uso de
subliminales, podéis identificar fácilmente el material en muchos de los
anuncios que se ven en revistas, carteles y otras modalidades de
publicidad fija.
Enfrentadlo: el
Equipo de la Gerencia Corporativa de la Tierra os considera ovejas
inconscientes y controlables, a quienes es fácil incitar a consumir,
reaccionar y comportarse como ellos quieren. Os venden la
convicción de que no sois bastante hermosos, bastante delgados, bastante
ricos, bastante listos o bastante chic… Entretanto, los productos que
pretenden proporcionaros belleza, cuerpo, riqueza, inteligencia y
distinción, os lo meten a empujones en la conciencia, constantemente y
de manera enervante, en todos los momentos en que estáis mirando. Los
anuncios comerciales no sólo están presentes en el texto promocional
oficial, también están disimulados en los cuerpos perfectos de las
estrellas; en una toma donde se ve la etiqueta de algún producto
(tenistas, por ejem…); en la marca de un automóvil… Todo está muy bien
pensado y hecho con premeditación. No tenéis idea del tiempo y
dinero que se invierten en crear estos paquetes de imágenes, pues la
tarea de las agencias de publicidad, su objetivo, es garantizar el
aumento de las ventas al cliente.
Con
ese fin, la mayor parte de la gerencia corporativa se valdrá de
cualquier medio disponible si pretenden permanecer en el negocio
altamente competitivo de induciros a comprar un producto. La publicidad
financia a la televisión, el medio que, hasta ahora, ha sido el más
efectivo en movilizar a las masas de la humanidad al consumo compulsivo e
irresponsable. Os vuelven pasivos y receptivos al dogma político y socioeconómico, a los productos y a la opinión. Mientras más horas miráis, más os amoldáis subconscientemente a los mensajes y, más importante aún, consumís
más. Ellos tienen la tecnología; no os podéis escapar de ella del todo,
pero podéis reducir enorme-mente el efecto de la manipulación
subliminal al liberaros de los instrumentos de telecomunicación y
persuasión masiva.
El auge de la industria de la informática realmente fue un aliciente para los equipos de tecnología, pues ahora contáis con hardware y sofware que son imprescindibles y que inmediatamente se vuelven obsoletos, y ellos tienen a una colosal población inerte
frente al monitor de su computadora o pantalla de televisión durante
gran parte de las horas en que está despierta. Considerando que hoy las
computadoras en el ambiente de trabajo, en los hogares y en las
instituciones educativas emulan la adicción a la televisión, eso bien
puede significar que estáis pasando más de doce horas diarias poseídos
por las imágenes de una pantalla. ¿Todavía
creéis que dicha tecnología os <ahorra tiempo>? Sed francos: si
aún no habéis quitado el enchufe, preguntaros cuánto de vuestro precioso
tiempo pasáis mirando pantallas. ¿Cuándo fue la última vez que os
tomasteis el tiempo para caminar por un bosque o un campo de hierba? ¿Os
habéis tendido con vuestros hijos entre las flores silvestres en una
pradera alguna vez? ¿Les habéis mostrado la suave brisa del viento en
las olas? Con toda seguridad, vuestros hijos están tan atrapados por la
tecnología que prefieren un salón de juegos electrónicos o sentarse
pegados a la televisión, y no ese tipo de descubrimiento, porque es muy
fácil, y ellos también se están volviendo adictos a su inercia.
Las
computadoras, en verdad, son útiles si las usáis como una extensión de
vuestra inteligencia creativa, y no queremos sugerir que regreséis a un
estado de existencia primitiva y que os privéis de los beneficios de la
tecnología. Más bien, quisiéramos iluminaros en cuanto a los peligros y
el mal uso de esa tecnología, cuya existencia os atrapa y os vuelve
impotentes. Ésta es nuestra advertencia en cuanto a Internet:
simplemente os pedimos que, junto con los aspectos aparentemente
beneficiosos, tengáis en cuenta el impacto negativo de esta red, pues
eso es exactamente lo que es. Ahora que la fibra óptica se está
instalando alrededor del globo (red de Luz…), podéis conceptualizar la
realidad material de dicha red, pero ¿reconocéis las sutiles
implicaciones en su forma etérea?
Estáis
empezando a creer que sin la red no podéis ser miembros funcionales de
la era de la tecnología. Creéis que estáis ahorrando tiempo, haciendo a
un lado el tedio con el brazo de Internet, y también estáis convencidos
de que si no sois eficientes en el manejo de la red, caeréis en alguna
categoría nebulosa de mente anticuada e ineficaz y ya no podréis
funcionar en la sociedad. Se invierten muchos miles de millones
de dólares para asegurarse de que sigáis creyendo que dependéis de la
tecnología, y esos mismos miles de millones salen directamente de
vuestros bolsillos. Irónicamente, sois vosotros quienes estáis
poniendo combustible al mecanismo para que se perpetúe a sí mismo en un
legado que os hace alimentar al monstruo que os mantiene esclavizados.
<<Si
se nos permite plantear una hipótesis siniestra con el fin de sacaros
de vuestras convicciones, sugerimos que conectaros a la red os hace
interactivos de muchas formas que no os favorecen. El Poder adquiere la
capacidad de rastrear vuestros contactos, hábitos y poder adquisitivo, y
la información que dais en vuestra ingenuidad no tiene fin, pues creéis
en la red y en el dios tecnológico, y, en verdad, habéis sido
programados con ese objetivo.
Actualmente,
todos los vehículos son programados a través de la red. Ya no
necesitáis estudiar rutas, consultar mapas o confiar en vuestro sentido
natural de orientación, pues el autonet (GPS) –disfrazado de
útil dispositivo de localización- en realidad estará rastreando dónde os
encontráis exactamente cuando no estáis en línea o enchufados en
vuestra casa u oficina. Dispositivos de rastreo por satélite ya se están
infiltrando en vuestros mercados, se los venden a los desprevenidos
bajo la apariencia de <tecnología de protección contra el robo>.
¿Reconocéis el potencial que tiene esto? ¿Qué habría ocurrido en los
oscuros años del régimen de McCarthy en la historia de Estados Unidos
(apenas unos 60/70 años atrás) si Internet ya hubiese estado en
funcionamiento? ¿Realmente creéis que nadie se interesaría en tener
acceso a vosotros con intenciones que no fueran altruistas y
constructivas? Con una comprensión elemental del marketing de segmentos y
la publicidad basada en estadísticas, ¿no es acaso probable que alguna
organización esté muy interesada en el tipo de datos estadísticos
influyentes que prevendrán de millones de usurarios de la red y sus
hábitos, necesidades y preferencias adquisitivas? Sin duda, esto
presenta un número de posibilidades interesantes para la explotación
comercial (como mínimo), si consideramos las listas de correo y los
perfiles de usuario propios del sistema.>> ¿Reconocéis lo
vulnerables que os estáis haciendo a vosotros mismos y a aquellos con
quienes interactuáis electrónicamente cuando os exponéis de lleno a
través de los cables?
Demos
un paso hacia delante. Supongamos que las fuerzas oscuras quisieran
perseguir y reprimir una vez más a los trabajadores de la luz, a los
líderes espirituales, a los sanadores holistas y a cualquier individuo
librepensador cuyo trabajo o intereses pudiesen considerarse amenazas
para el sistema. ¿Pensáis en esto, o habéis olvidado los días del
holocausto, el macartismo y las cruzadas? Vuestra memoria es muy corta. ¿Qué
podría ser más penetrante y certero que recurrir a los grandes bancos
de datos de Internet, y simplemente buscar las páginas de las
organizaciones e individuos que, como trabajadores de la luz, ofrecen
servicios y alternativas a lo que el equipo corporativo de control vende
en masa a la humanidad? Salidos de la clandestinidad, aquéllos de la
luz están exponiéndose peligrosamente en la red, atrapados
intrincadamente en ese mecanismo como moscas en una telaraña.
Sí; Internet aparenta ser una invención extraordinaria, y la mayoría de
vosotros lo defenderá con vehemencia, arguyendo que ahorra tiempo y el
alto coste de la tecnología de comunicación convencional; que abre
nuevos horizontes y llega a lo inalcanzable.
Os
pedimos que ejercitéis la precaución y la objetividad con respecto a
vuestra necesidad de la red; sobre todo, que reconozcáis que, en
definitiva, vuestra obsesión, con el tiempo, os ha esclavizado durante
largas horas a la pantalla de la computadora. Cuestionamos si en verdad
estáis siendo liberados como creéis, o atados aún más fuertemente a
vuestras ilusiones del tiempo: la limitación tridimensional que aún no
comprendéis.
En la red de la
tecnología de Internet se encuentran codificados mensajes subliminales
más poderosos y manipuladores que aquéllos de las cadenas de televisión y
publicidad. Hay una poderosa atracción, proveniente de vuestros
monitores, que ha sido creada por métodos altamente sofisticados que os
enganchan al sistema, los cuales utilizan mensajes codificados y
velados, percibidos únicamente en el nivel subconsciente de vuestra
mente. También hay una activación de frecuencias de sonido
imperceptibles en el nivel consciente, lo que crea un enganche
energético del cual es extremadamente difícil liberarse.
Lamentablemente, vuestra comprensión de la mente humana aún se limita a
la función de una parte muy pequeña de la así denominada <materia
gris> que compone el cerebro material. Sigue siendo relativamente
desconocido para vosotros cómo el subconsciente puede percibir
información y experimentar estímulos, en tanto que la mente consciente
no puede hacerlo. Éste es un gran peligro para vosotros.
Si
damos la impresión de poner excesivo énfasis en que entendáis la
metodología de control mental que ejerce la estructura de poder, eso se
debe a que ellos han iniciado una feroz campaña en las cuatro
direcciones para explotaros desde ahora hasta el gran cambio que
experimentará la Tierra (ya está pasando) y en todo vuestro sistema
solar. Deseamos serviros estimulando vuestra conciencia para que seáis
capaces de oponer resistencia a la maraña de sus redes. Os
afirmamos que en la mera lectura de un documento impreso de Internet, se
puede reconocer que la esencia etérea emitida al leer dicho material ya
contiene la fuerza magnética de atracción. El fijar la mirada en la
pantalla es mucho más hipnótico, mucho más dañino; esto explica, en
parte, por qué hoy tanta gente admite ser adicta a la red.
La
red emite sonidos subliminales inaudibles mucho más allá del alcance de
vuestra percepción consciente, y éstos están filtrándose por los cables
subterráneos de fibra óptica hasta vuestras unidades. Estos cables han
sido instalados y cada vez más, en vuestras calles metropolitanas y
conectados a vuestros hogares, escuelas y oficinas, y su
propósito es enredaros en la red de control por medio de la tecnología
de sonido y otros mecanismos avanzados a los cuales hemos aludido aquí.
Si sois escépticos en cuanto a la manipulación mediante frecuencias de
sonido, constatamos un pasado suceso de sabotaje político no hace
demasiados años: cuando la embajada estadounidense experimentó
frecuencias de sonido de control mental y emanaciones electromagnéticas
que estaban siendo emitidas hasta sus oficinas de Moscú. Salió en las
noticias, pero sabéis demasiado poco de este tipo de manipulación de la
energía como para responder y reaccionar ante sus implicaciones; y se
presentó de tal manera, que creéis que pertenece al mundo de James Bond y
no puede afectaros personalmente, así que os desentendéis del asunto.
No
os preocupa que entendáis cómo y por qué se usan estos métodos, y que
luego aprendáis a percibir estas frecuencias en el nivel consciente,
pues una vez que hayáis hecho aflorar la información en la conciencia ya no pueden manipularos a través de ella. Siendo
conscientes, podéis aprender a desviar las ondas y enviarlas de regreso
al emisor, eliminar sus efectos de vuestro cuerpo energético y
liberaros de sus mecanismos de control.
No sugerimos, en absoluto, que le tengáis miedo a vuestra tecnología, pues no estimulamos el miedo. Más bien, os
pedimos que despertéis a la posibilidad de que exista la tecnología de
control mental en este contexto y, por ende, sugerimos que si tenéis que
utilizar la red, lo hagáis <discriminadamente>.
Para
prepararos, empezar por envolver a vuestro ser en un campo de fuerza de
luz blanca dorada; luego, visualizad que rodea vuestra computadora,
penetra en los circuitos y en la fibra óptica del sistema, y finalmente
que sale y llega a la computadora receptora de vuestro contacto. Debéis
tener la intención de que vuestro instrumento tenga la capacidad de
desbaratar las ondas de sonido de alta frecuencia que vienen a través
del equipo, y que estéis escudados de cualquier información subliminal
que esté siendo irradiada a través de la pantalla. Ésta es la
preparación absolutamente necesaria antes de que trabajéis en la red. Al
hacerlo, no sólo os escudaréis parcialmente, sino que estaréis
liberando en ciertos niveles los mecanismos de control programados a
través del sistema, contribuyendo así a su desmantelamiento. Sin
embargo, nada será tan efectivo como simplemente no haceros usuarios, y
permanecer <fuera de línea>, si podemos citar la jerga de vuestra
tecnología de punta.
Os advertiremos ahora, sin embargo, que el autonet
(GPS)es el eslabón perdido de la cadena con grillete que pondréis en
torno a vuestra libertad. Dada nuestra explicación concerniente a
controles y emisiones electromagnéticas, os sugerimos que no os dejéis
seducir y creáis que sólo podréis encontrar vuestro camino guiados por
el circuito móvil de Internet. Eso sería, verdaderamente, una
declaración de resignación total y de que os han lavado el cerebro, y ya
sabemos cómo os manipularán para que creáis que no llegaréis a <ninguna parte> sin él.
¿No
diríais que ya es hora de que desarrolléis algún tipo de sistema de
alarma en contra de la explotación tecnológica? Cómo miembros del
amanecer, tenéis que ser claros en este asunto. El objetivo del
marketing tecnológico del pasado fue la introducción masiva de Internet
en los terminales de computadoras personales y de negocios; ahora ya se
ha iniciado, como podéis comprobar por vosotros mismos, la intensa
comercialización de la conexión entre Internet y televisión, sin
mencionar el tsunami de Phones, Tablet y mil más que saldrán día a día
para aborregaros del todo. El autonet ha empezado a aparecer en
una versión más inofensiva del trazado de mapas asistido por
computadora para vuestra conveniencia mientras conducís, y ya es
<opcional> en los últimos modelos de coches de lujo. Hay
laboratorios que ya están listos para insertar chips computarizados en
las redes nerviosas de vuestro cuerpo que os robotizan mentalmente y os
vuelven físicamente <rastreables>, de hecho se utiliza con los
animales. Os harán implantar sofware biológico –chips
biológicos computarizados que cubren un sinnúmero de temas-, y así
desaparecería la educación que conocéis en la actualidad, así como la
inteligencia natural. No os engañéis creyendo que esta es una fantasía
disparatada, pues la tecnología ciberbiónica es el último grito de la
industria, y no penséis que no os están preparando lentamente para
aceptarla también como un <progreso>.
Transcripción: José Carlos López Garrido
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