lunes, 25 de junio de 2012

LA MAESTRÍA DEL AMOR DE DON MIGUEL RUIZ






 "Todo son creencias. Lo que creemos es lo que dirige nuestra existencia ,lo que dirige nuestra vida. Construimos un sistema de creencias que es como una caja en cuyo interior nos instalamos; no podemos escapar porque creemos que no podemos hacerlo. Y esta es la situación en la que nos encontramos. Los seres humanos crean sus propias restricciones, sus propias limitaciones. Decidimos lo que es humanamente posible y
lo que es imposible, y  después , sólo porque así lo creemos, se convierte en nuestra verdad.

Las profecías de los toltecas han previsto el inicio de un nuevo mundo, de una nueva humanidad donde los seres humanos se responsabilizan de sus propias creencias, de sus propias vidas. Se acerca el momento en el que te convertirás en tu propio gurú. No necesitas que otros te digan cuál es la voluntad de Dios. Ahora Dios y tú estáis cara a cara, sin intermediario alguno. Buscabas a Dios y lo has encontrado en tu interior. Dios ya no está fuera de ti. Cuando sabes que el poder que es la Vida reside en tu interior, aceptas tu propia divinidad, y aun así, eres humilde porque ves la misma divinidad en todas las personas. Ves cuán fácil es comprender a Dios, porque todo es una manifestación de Él. E lcuerpo morirá, la mente también se disolverá, pero tú no. Eres inmortal; existes durante billones de años en distintas manifestaciones, porque eres Vida y la Vida no puede morir. Estás en los árboles, en las mariposas, en los peces, en el aire, en la luna ,en el sol. Dondequiera que vayas, estás ahí, esperándote a ti mismo. Tu cuerpo es un templo, un templo vivo en el que reside Dios. Tu mente es un templo vivo en el que reside Dios. Dios vive en tu interior, Dios es la Vida. La prueba de que Dios reside en tu interior es que estás vivo. Tu vida es la prueba. Por supuesto, en tu mente hay basura y veneno emocional, pero Dios también está ahí. No tienes que hacer nada para alcanzar a Dios, para alcanzar la iluminación, para alcanzar el despertar. No hay nadie que pueda llevarte hasta Dios. Quien diga que te

llevará  hasta él es un mentiroso, porque ya estás en él. Sólo existe un ser vivo, y lo quieras o no, te resistas o no, sin hacer ningún esfuerzo, ya estás con Dios. Por lo tanto, lo único que queda es disfrutar de la vida, estar vivo, sanar el cuerpo emocional para crear una nueva vida que te permita compartir abiertamente todo el amor que está en tu interior."

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