domingo, 17 de noviembre de 2013

La Pedagogía Waldorf . Metodología, Fundamentos

La base de la Pedagogía Waldorf es concebir al hombre en armonía físico-mental-espiritual en la práctica educativa, partiendo de la visión antroposofica, la educación responde a las necesidades actuales y futuras del hombre.
Sus principios son pautas en la Trilogía del Organismo Social, que partió de la revalorización de los impulsos de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
En el inicio del siglo pasado, Rudolf Steiner retomó la idea de la Grecia antigua, que dividía la vida humana en diez periodos de siete años, o septenios y las fundamentó para la enseñanza aplicada a la Pedagogía Waldorf.

Del periodo entre la infancia y adolescencia se da importancia a los tres primeros , en las franjas de 0 a 7 años, de 07 a 14 años y de 14 a 21 años (las edades son aproximadas debido a factores que anticipan algunos acontecimientos), periodo en que el niño y el joven reciben educación en la escuela.

Los Setênios:
De 0 a 07 años (madurez escolar)
- El niño está abierta al mundo;
- Tiene confianza ilimitada;
- Recibe impresiones sensoriales;
- No elabora juicio o análisis;
- Está en la fase del desarrollo motor;
- Las percepciones inadecuadas son almacenadas en el inconsciente (no comprende el pensamiento de los adultos);
- Aprendizaje por imitación;
- El educador Waldorf debe ser digno de ser imitado, pues en esa imitación inconsciente estará fundamentando su moralidad futura. 

- Característica: El bueno.
De 07 a 14 años (madurez sexual)
- Desarrollo anímico;
- Emancipación de la vida corporal;
- Interacciona y reacciona a los estímulos que recibe;
- Necesita de explicaciones conceptuales;
- Interés por la admiración que las cosas causan;
- Vivencia en el área de los sentimientos (sale sentido entra sentimiento);
- Pubertad (12/14 años) perturba la armonía anímica;
- El profesor Waldorf debe saber el que es bueno o no para su alumno y entusiasmarlo, debe tener "autoridad amorosa"; 

- Característica: El bello.
De 14 a 21 años (madurez social)
- Libertad de las fuerzas anímicas;
- Desarrollo del lógico, analítico y sintético;
- Se separa del mundo (ve el mundo de fuera);
- Quiere explicaciones conceptuales e intelectuales;
- Quiere ser comprendido;
- El profesor Waldorf debe ser digno de respeto.
- Característica: El verdadero.
Las características del proceso evolutivo del aprendizaje y transmisión del conocimiento requieren un gran conocimiento por parte del profesor Waldorf, y la acción pedagógica debe ser el agente facilitador de este proceso, pues cuando las respuestas a las expectativas de los estudiantes son atendidas el aprendizaje tiene carácter significativo.
El estudiante debe tener un acompañamiento de su desarrollo íntegramente, pues pasa de la infancia a la adolescencia en la escuela.
Es la educación trascendiendo la transmisión de conocimiento y cultivando despacio y con cariño el intelecto y la sensibilidad humana.
La Pedagogía Waldorf nos enseña a trabajar la formación del individuo, que es: el llegar, hacer y ser. Tener más sabiduría que conocimiento

La Escuela Waldorf
El currículo de la Pedagogía Waldorf, de acuerdo con La Antroposofía, tiene como base las fases del desarrollo del niño, y cabe a la escuela proveer estas necesidades independientemente de la imposición de gobiernos o fuerzas económicas, también debe incentivar la creatividad para tener un niño con pensamiento libre que se tornará un joven con madurez social.
Jardín de la Infancia :
Siguiendo los principios de los Setênios, el foco está en el juguetear imitativo y en la imaginación para que se desarrolle el pensamiento crítico, preparándolas para el segmento escolar.
El niño es tratado con individualidad siendo respetado el desarrollo de su talento y capacidad. Los profesores trabajan con el objetivo de crear en la escuela un ambiente armónico incentivando la creatividad, y para que eso ocurra, las actividades propuestas son: cuidar del jardín, crear juguetes, hacer pan para la merienda, formas libres con materiales naturales. 

Enseñanza Fundamental :
Además de poseer el mismo currículo de otras escuelas, pero vuelto para los objetivos de la educación Waldorf, el joven es preparado para el ejercicio de la ciudadanía plena y cultivando en el niño él el espíritu científico investigativo, dando significado al aprendizaje.
Las actividades que complementan el currículo son: música, trabajos manuales, actividades artísticas, euritmia, astronomía, filosofía, geometría, jardinería, inglés y alemán.
Las materias son revistas varias veces, dando una nueva y más profunda visión del contenido para que se respete el desarrollo del niño.

Bachillerato :
La preocupación es con una formación amplia e integrada las solicitudes del mundo actual con un pensamiento objetivo y crítico.
Los alumnos del Bachillerato de las Escuelas Waldorf han conseguido éxito en selectividades, probando que el contenido curricular atiende las necesidades de los alumnos en la búsqueda de la graduación.
En las Escuelas Waldorf no hay repeticiones de año y ni atribución de notas, la evaluación es hecha en una especie de informe con observaciones del desarrollo del alumno.
En los ocho primeros años, cada clase tiene un profesor responsable para acompañar el desarrollo del niño, y del noveno al décimo-segundo año, el acompañamiento de los jóvenes es hecho por tutores y los profesores de las demás disciplinas.
En el décimo segundo año, cuando finalizan sus estudios en las Escuelas Waldorf, los jóvenes presentan un trabajo de búsqueda con un tema de su preferencia, como en una monografía.

La primera escuela Waldorf nació en un momento histórico muy importante, al finalizar la Primera Guerra Mundial. Respondía al impulso, sentido también en los años 20 por otros muchos pedagogos, por modernizar la enseñanza base de cualquier desarrollo social cuando muchas viejas formas y estructuras exigían un cambio profundo. Rudolf Steiner , creó la pedagogía Waldorf basándola en un conocimiento profundo del hombre y del mundo. Partiendo del pensamiento de Goethe, desarrolló un método de observación e investigación científica que hace posible conocer al hombre total y al hombre que va creciendo, por etapas, en cada niño. Rudolf Steiner, que conocía bien los problemas sociales y la vida cultural de principios de siglo, no solamente quería mejorar las escuelas existentes, sino que se propuso dar una nueva fundamentación a la escuela sobre la base de una concepción antropológica y cultural que denominó Antroposofía.
La Escuela Waldorf de Stuttgart, creada en Septiembre de 1919 para los hijos de los obreros de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria, tenía unos claros fines sociales. Rudolf Steiner daba también clases nocturnas a los obreros de la fábrica y se encargó asimismo de preparar y formar a los maestros fundadores de la Escuela.

La Vida En La Escuela Waldorf:
La Comunidad Escolar
Una Escuela Waldorf necesita para existir una relación fructífera con la sociedad. Para ello, la característica fundamental, que debe vivirse es la Libertad.
Los intereses de partido, los grupos de poder y presión, las leyes económicas basadas en el beneficio y las directrices confesionales de los Estados no deben limitar la libertad del quehacer pedagógico.
Las escuelas Waldorf son escuelas libres, formadas exclusivamente «por el trabajo conjunto y colegiado de los profesores y por el estrecho contacto y participación de los padres que forman parte de la Asociación de padres y maestros, que colaboran en la administración de la escuela y participan en el proceso educativo y formativo de los escolares».
Un vínculo de confianza recíproco entre padres y maestros se cultiva intensamente en reuniones periódicas, visitas a las casas de los niños y en el trabajo común por la escuela. 
Esta particularidad no lleva a la formación de «ghettos», sino más bien al contrario, ya que además de los lazos que se establecen con instituciones públicas o privadas, la relación padres-maestros y el conocimiento, por parte de éstos últimos, de los factores sociológicos del entorno hacen posible el «puente» entre escuela y sociedad.
Bajo el principio de que la vida cultural debe vivir la libertad, el profesor es libre ante su clase porque conoce a cada niño y sabe cómo propiciar su desarrollo. 

En el «organismo escolar» también está presente la vida económica, en una Asociación sin ánimo de lucro, autogestionada por padres y maestros y con una intención común en lograr lo «mejor» en la educación de sus hijos, sería difícil no encontrar la «ley» que debe manifestarse en esta parcela: 
La vida económica debe vivir en la solidaridad o fraternidad. ¿Cómo lograr esta solidaridad?
Cada escuela busca la fórmula más adecuada, pues en algunos países estos centros están subvencionados por el Estado. Sin embargo, un principio fundamental es que cada familia participe y fije su «cuota» según sus posibilidades económicas.
Ningún niño tiene vedada su entrada en estas escuelas por motivos económicos (y en algunos casos, en los folletos de información se indica este detalle). 
También los profesores reciben un sueldo de acuerdo con sus necesidades o en proporción a ellas, sin tener en cuenta si posee títulos, si es profesor de jardín de infancia o docente comun. Esta manera de tratar lo económico exige naturalmente una mayor conciencia y responsabilidad. La vida de las relaciones humanas también se intercala entre la cultural y la económica.
Estas relaciones están basadas en el respeto a la dignidad humana.
Todos los hombres tenemos los mismos derechos y distintas obligaciones en base a nuestra responsabilidad.
La vida de las relaciones humanas debe vivir en la igualdad. En una escuela Waldorf confluyen personas de medios sociales muy distintos, pero que en la comunidad escolar se encuentran para trabajar por un objetivo común. 
Toda escuela Waldorf, aunque se organiza de acuerdo con las características sociológicas y culturales del país o ciudad donde se sitúe, tiene una particularidad notable: es un organismo vivo con tres «escuelas», la de niños y chicos, la de padres y la de maestros.
Las tres «escuelas» realizan un proceso continuo de aprendizaje, teniendo en cuenta, naturalmente, las diferentes áreas de desarrollo y conciencia en el organismo escolar.
La Escuela De Maestros:
El Reciclaje Continuo
En todas las escuelas Waldorf, el «Claustro» reúne una vez por semana a todas las personas que trabajan en el colegio: Profesores de los distintos niveles, secretaría y administración, jardineros, etc, etc. Durante cuatro o cinco horas se tratan temas pedagógicos, aportaciones especiales de alguna persona, problemas de organización, planificación, problemas especiales de algún niño (todo ello indica la calidad de esta asamblea), etc. 
También los profesores de los diferentes ciclos y áreas tienen otras reuniones de programación, etc.
En el seno de este «Claustro» se nombra, previo ofrecimiento, de forma rotativa, a un equipo directivo que tiene la máxima responsabilidad en los aspectos educativos para la vida de la escuela. El Consejo de administración delega en esta Junta de Profesores toda la gestión cotidiana, aunque los padres sean los encargados de «ejecutar» las decisiones necesarias para el sostenimiento del centro. Del trabajo del «Claustro» y de la «Junta de Profesores» verdadero corazón de toda la escuela Waldorf— surge la actitud de libertad y respeto con la que el profesor se enfrenta en su trabajo cotidiano de clase. Por otro lado, los profesores participan una o dos veces al año en cursillos internacionales con otros colegas y en grupos de trabajo con profesores de escuelas públicas o privadas. 

La Escuela De Padres:
Una Participación Viva
Una escuela Waldorf, como ya se ha dicho más arriba, la forma una «Asociación conjunta de padres y maestros». El «Consejo de Administración», elegido rotativamente, administra y gestiona el colegio. Diferentes comisiones de padres asesoran y colaboran con este Consejo, asumiendo funciones y responsabilidades dentro del colegio: representación ante entidades públicas, mantenimiento, obras, asuntos sociales, talleres de artesanía, organización de fiestas, etc. Por otro lado, los padres participan también en la elaboración del programa escolar: hay reuniones mensuales con los padres de cada clase. Las explicaciones de los maestros ayudan a los padres a comprender los porques de la metodología Waldorf y, del mismo modo, las sugerencias de los padres son atendidas por los maestros.

La Escuela Waldorf.
Un Centro Cultural
En una institución Waldorf, las actividades culturales se unen a las pedagógicas: conferencias sobre temas muy diversos, cursillos de arte (pintura, modelado, euritmia) y talleres (metales, carpintería, tejido, juguetería y artesanía), etc, están abiertos a padres, amigos y vecinos del colegio. Otros actos culturales, como conciertos de la orquesta del colegio o recitales de solistas, representaciones de teatro y euritmia atraen por su calidad, la atención de muchas personas que viven en la zona.

Hay tres actividades particulares de los Colegios Waldorf: 
  1. Las representaciones mensuales de teatro, en las que los chicos del colegio muestran a los padres alguna experiencia pedagógica realizada durante el mes en la clase.
  2. • La puesta en escena de un clásico por la clase de 8º de EGB con varias funciones públicas para padres y amigos.
  3. • Los mercadillos de Navidad, donde participan intensamente los padres en la preparación, venta y organización. 
El fruto de los diversos talleres de trabajo se ofrece a la venta junto con productos naturales, y teatrillos, conciertos y charlas se suceden en un día o dos de «puertas abiertas». Con todo ello queremos dar una idea de la vida que late en estas escuelas que, al mismo tiempo, se insertan en el medio geográfico y humano. 
Hay escuelas Waldorf en áreas rurales, en núcleos urbanos, en ciudades pequeñas y en zonas industriales, en países ricos y en países pobres. Un ejemplo de esta adaptación al medio lo muestra claramente la Escuela Waldorf de Hibernia situada en la cuenca del Ruhr, en Herne. Cuenta con más de 1.000 alumnos y cerca de 80 docentes. 

Es una escuela integral que reúne distintos tipos de escuelas: Jardín de Infancia, enseñanzas primaria y secundaria, formación preparatoria profesional, formación profesional técnica, de ciencias sociales, escuelas técnicas de metalurgia, electricidad, madera, textil, asistencia social y bachillerato. 
Esta escuela, que tuvo sus orígenes en los talleres de la Sociedad Minera Hibernia, es autogestionada por padres y maestros, está reconocida oficialmente y representa una alternativa de planificación escolar y educativa con respecto a las reformas escolares impuestas «desde arriba». Según un estudio realizado recientemente, el 70% de los padres son obreros con diversas cualificaciones, el 18,5%, empleados y funcionarios y el 9% de ellos ejercen profesiones liberales. Un principio de esta escuela consiste en concebir el trabajo práctico como medio de formación general, encaminado a conseguir una nueva calidad de aprendizaje.
Todo movimiento social es un «proceso de aprendizaje», por lo cual el potencial innovador de una sociedad reside en su capacidad de aprender. 
Esta capacidad de aprender autónomamente sólo puede desarrollarse mediante una pedagogía que conciba la educación como ayuda a la autorrealización del individuo. Así, en las escuelas Waldorf, mediante la cooperación de padres, docentes y demás personas o instituciones implicadas en los procesos educativos, se intenta que las experiencias pedagógicas y culturales generen nuevas formas de participación en concepciones, decisiones y responsabilidades tanto individuales como sociales.

La meta primera de un maestro Waldorf es la de «despertar las facultades individuales del niño».
Obviamente, el criterio del rendimiento del alumno se acepta sólo parcialmente. «El éxito del alumno como única medida de su rendimiento y como criterio de selección, conduce, más que a un fomento auténtico de sus dotes intelectuales, a una explotación de las mismas».
El pedagogo Waldorf sabe que, a cada proceso de aprendizaje y en cada «rendimiento», actúan conjuntamente un número grande de fuerzas psíquicas y espirituales. 
No se da sólo importancia a una asignatura concreta sino a la acción conjunta de las aptitudes que se desarrollan en los diversos campos de la enseñanza.
La ínterinfluencia de las distintas disciplinas hace posible un crecimiento armónico de las facultades psíquicas y su adecuada metamorfosis en las diferentes etapas evolutivas.
En este sentido, con el programa Waldorf se pretende equilibrar la adquisición de conocimientos intelectuales con la constante práctica de actividades artísticas y artesanales.
Las diferentes asignaturas y actividades se integran en un conjunto coherente y orgánico. De esta manera, el profesor, que conoce las facultades psíquicas potenciales del niño, trabajará diariamente para la coordinación entre la esfera consciente de las percepciones sensoriales y representativas, en la esfera semiconsciente de la sensibilidad, la emotividad y la memoria, y la inconsciente de la voluntad, con el objetivo de equilibrar esas tres fuerzas interiores del hombre:
las del pensamiento, las del sentimiento y las de la voluntad.

La programación escolar Waldorf se hace en función del desarrollo fisiológico y psíquico del niño.
Es decir, el plan de estudios tiene en cuenta las diferentes etapas evolutivas del niño (las aceleraciones provocan a la larga daños irreversibles) y la realidad social del entorno.
El plan escolar no puede ser fijo sino que debe recrearse en cada momento y adaptarse a cada niño, lo que exige la continua preparación del profesor.
De aquí que el mismo profesor acompañe a la misma clase desde 1º a 8º de Básica, lo cual ayuda a conocer profundamente a los alumnos. 
Este profesor de las materias intelectivas es acompañado a su vez por un equipo de profesores que dan asignaturas artísticas o artesanales (euritmia, pintura, educación física, carpintería, forja, etc.).
El profesor-tutor trabaja sus asignaturas intelectivas por el «método de períodos» en la llamada «clase principal». Durante 3-4 semanas se trabaja en una asignatura cada mañana por espacio de 2 horas; después vienen las asignaturas artísticas, rítmicas y artesanales, que se dan en días fijos en forma continuada. Se pueden enumerar otras características de las escuelas Waldorf: por ejemplo, el hecho de que no existan notas. El trauma del «fracaso escolar» y del cultivo de la competitividad no se produce aquí.
El profesor de «clase principal», que conoce bien a sus alumnos, elabora a final de curso un boletín que caracteriza las facultades de cada chico y su situación real, en qué debe mejorar, etc.
Los chicos de un grupo continúan juntos los 13 años de formación de EGB y BUP y, al final, unos van a la Universidad y otros a la Formación Profesional o artística. 
Lo decisivo es que el joven, ya sea como enfermera, intelectual o artesano, puede situarse en la vida con una amplia formación cultural. (A este respecto existe un estudio elaborado por el Ministerio de Educación alemán donde se detallan porcentajes sobre profesiones de diversas promociones de alumnos Waldorf: Der Spiegel nº 51/81).
En todos los cursos, los alumnos elaboran los libros de texto de todas las asignaturas. La Biblioteca de clase es un elemento principal para fomentar la consulta y la lectura.
Desde 1º de Básica se estudian de manera viva dos lenguas extranjeras y los chicos y chicas participan en todos los trabajos artesanales. Las materias se enseñan de forma que los chicos vivan los procesos, descubran las leyes de la naturaleza y se despierte su interés por el mundo, los seres y las cosas. 

Todas las asignaturas tienen la misión de despertar facultades y la presentación que de la materia hace el profesor y su actitud depende de la etapa evolutiva en que se encuentren los alumnos. Podríamos añadir otras características, pero la descripción total del programa o plan de estudios no tiene cabida en este corto artículo. Para concluir, reseño lo que un profesor ha dicho de la Escuela Waldorf: 

«Nosotros vemos en la enseñanza misma y en la educación un proceso artístico. De ese modo, la actividad pedagógica se entiende como una promoción de las facultades de comprensión, de la creatividad y de la responsabilidad social que se despliegan en el individuo. Así la pedagogía se convierte en una participación creadora en el proceso de cada hombre y de la sociedad». 

El perfil de un Maestro de Unidad Educativa posee un perfil de características comunes ya que su amor incondicional al trabajo, no se limita a "trabajar de maestro" sino que viven su profesión con total entrega, entusiasmo e ilusión.
Estas características deberían ser comunes en todos los profesionales de la enseñanza a niños, pero gran parte de ellos sólo son funcionarios con un título que les acredita para trabajar y recibir una remuneración por su trabajo, el cual cumplen impecablemente rigiéndose a un plan o método que establece metas globales a conseguir por sus alumnos en una etapa periódica, que incluye exámenes y pruebas evaluatorias para todos los alumnos por igual, mismas que determinan el hecho de que el alumno sea quien se adapte al método y no al contrario. Afortunadamente esto esta cambiando.

En Bolivia, en la ciudad de El Alto, tenemos como un inicio de una pedagogía Sociocrítica en la Unidad Educativa “Mariscal Sucre” iniciada en 1998 - 2002 por un personal dirigido por el Mtro. Eddy Justo Cusicanqui Flores Su certeza total de que su trabajo no implica "saberlo todo" y así erigirse en la fuente de respuestas inagotable para las expectativas de unas mentes ávidas de aprender cosas nuevas.
Son conscientes de que, si bien son necesarias unas metas globales a conseguir por el colectivo de niños de la misma edad, también lo son que hay niños que necesitan una especial atención para que su interés por el aprendizaje no le resulte ni monótono ni competitivo.

Holistica:
Es un proceso evolutivo para descubrir y comprender los puntos esenciales del Ser Humano de manera global, a fin de facilitar su crecimiento y su desarrollo integral en armonía con cada una de sus dimensiones y manifestaciones.
Holística, es una palabra que procede de la voz griega “holos” que se expresa como un prefijo hol u holo y significa “todo o totalidad”. Indica también “integro y organizado”.
El término íntegro procede del latín “integer”, significa totalidad, entereza o unidad intacta. La holística es un adjetivo que se refiere a la manera de ver las cosas enteras, la “integridad del todo en su relación armónica con sus partes” 

El propósito del enfoque Holístico es aplicar con eficiencia la sabiduría práctica, de manera que el Ser Humano aplique de inmediato el conocimiento para el persistente fomento de su bienestar y se permita ser cada día más útil, saludable y feliz.
Es de resaltar que la Holística no pertenece a ninguna corriente filosófica, científica o religiosa.
Es un proceso libre y universal como lo es el aire que respiramos, la energía solar o el método científico. Es un proceso sistemático para la comprensión o creación integral de cada una de las dimensiones y manifestaciones del Ser humano de manera global en su proceso evolutivo. Cualquier concepto, principio filosófico, principio científico o procedimiento tecnológico donde se aplique la Holística, se caracteriza por cumplir el criterio principal de la eficiencia. Este consiste en que sea simple, sencillo y práctico de comprender, aplicar y evaluar. Por ello este proceso es considerado la fuente de la sabiduría práctica. Se basa en el principio: “el conocimiento es la fuente de la sabiduría, el no aplicar el conocimiento para el fomento de nuestro bienestar, es no conocer todavía”.
En la visión holística de la interacción del ser humano consigo mismo y con el entorno se tiene presente que el propósito fundamental de la filosofía, la ciencia y la tecnología, en conjunto con los avances científicos y culturales, es el de fomentar el pleno desarrollo integral de cada una de las dimensiones del Ser humano para que consolide el máximo potencial de bienestar o salud holística.
Para consolidar y mejorar continuamente este propósito se tiene presente la integración complementaria y simbiótica de los más eficientes y versátiles principios o fundamentos de la ciencia y de la tecnología. Entendiéndose como complementario una asociación de dos o más eventos para mejorarse o perfeccionarse y como simbiótica, a la relación reciproca ganar – ganar, donde todos salgan bien satisfechos.

Educación Holística es un proceso evolutivo global que se aplica al proceso enseñanza-aprendizaje, integrándose de manera complementaría y simbiótica los más eficientes y versátiles avances de la ciencia, el arte y la didáctica.
Integrándose de manera complementaria para mejorarse o perfeccionarse y con seguridad, consolidar el desarrollo del máximo potencial del Ser humano o su Salud Holística.

Educar para la vida es facilitar con amor, paciencia y persistencia la sabia aplicación de las herramientas en el proceso evolutivo del Ser humano para que desarrolle todas sus potencialidades, cultive su sabiduría y deje fluir con seguridad el crecimiento y desarrollo del máximo potencial de todas sus dimensiones manifestándose con sabiduría y amor.

Eddy C Flores . Psicólogo

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