La Pedagogía Waldorf . Metodología, Fundamentos
La
base de la Pedagogía Waldorf es concebir al hombre en armonía
físico-mental-espiritual en la práctica educativa, partiendo de la
visión antroposofica, la educación responde a las necesidades actuales y
futuras del hombre.
Sus principios son pautas en la Trilogía del
Organismo Social, que partió de la revalorización de los impulsos de la
Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
En el inicio
del siglo pasado, Rudolf Steiner retomó la idea de la Grecia antigua,
que dividía la vida humana en diez periodos de siete años, o septenios y
las fundamentó para la enseñanza aplicada a la Pedagogía Waldorf.
Del periodo entre la infancia y adolescencia se da importancia a los
tres primeros , en las franjas de 0 a 7 años, de 07 a 14 años y de 14 a
21 años (las edades son aproximadas debido a factores que anticipan
algunos acontecimientos), periodo en que el niño y el joven reciben
educación en la escuela.
Los Setênios:
De 0 a 07 años (madurez escolar)
- El niño está abierta al mundo;
- Tiene confianza ilimitada;
- Recibe impresiones sensoriales;
- No elabora juicio o análisis;
- Está en la fase del desarrollo motor;
- Las percepciones inadecuadas son almacenadas en el inconsciente (no comprende el pensamiento de los adultos);
- Aprendizaje por imitación;
- El educador Waldorf debe ser digno de ser imitado, pues en esa
imitación inconsciente estará fundamentando su moralidad futura.
- Característica: El bueno.
De 07 a 14 años (madurez sexual)
- Desarrollo anímico;
- Emancipación de la vida corporal;
- Interacciona y reacciona a los estímulos que recibe;
- Necesita de explicaciones conceptuales;
- Interés por la admiración que las cosas causan;
- Vivencia en el área de los sentimientos (sale sentido entra sentimiento);
- Pubertad (12/14 años) perturba la armonía anímica;
- El profesor Waldorf debe saber el que es bueno o no para su alumno y entusiasmarlo, debe tener "autoridad amorosa";
- Característica: El bello.
De 14 a 21 años (madurez social)
- Libertad de las fuerzas anímicas;
- Desarrollo del lógico, analítico y sintético;
- Se separa del mundo (ve el mundo de fuera);
- Quiere explicaciones conceptuales e intelectuales;
- Quiere ser comprendido;
- El profesor Waldorf debe ser digno de respeto.
- Característica: El verdadero.
Las características del proceso evolutivo del aprendizaje y transmisión
del conocimiento requieren un gran conocimiento por parte del profesor
Waldorf, y la acción pedagógica debe ser el agente facilitador de este
proceso, pues cuando las respuestas a las expectativas de los
estudiantes son atendidas el aprendizaje tiene carácter significativo.
El estudiante debe tener un acompañamiento de su desarrollo
íntegramente, pues pasa de la infancia a la adolescencia en la escuela.
Es la educación trascendiendo la transmisión de conocimiento y
cultivando despacio y con cariño el intelecto y la sensibilidad humana.
La Pedagogía Waldorf nos enseña a trabajar la formación del individuo,
que es: el llegar, hacer y ser. Tener más sabiduría que conocimiento
La Escuela Waldorf
El currículo de la Pedagogía Waldorf, de acuerdo con La Antroposofía,
tiene como base las fases del desarrollo del niño, y cabe a la escuela
proveer estas necesidades independientemente de la imposición de
gobiernos o fuerzas económicas, también debe incentivar la creatividad
para tener un niño con pensamiento libre que se tornará un joven con
madurez social.
Jardín de la Infancia :
Siguiendo los
principios de los Setênios, el foco está en el juguetear imitativo y en
la imaginación para que se desarrolle el pensamiento crítico,
preparándolas para el segmento escolar.
El niño es tratado con
individualidad siendo respetado el desarrollo de su talento y capacidad.
Los profesores trabajan con el objetivo de crear en la escuela un
ambiente armónico incentivando la creatividad, y para que eso ocurra,
las actividades propuestas son: cuidar del jardín, crear juguetes, hacer
pan para la merienda, formas libres con materiales naturales.
Enseñanza Fundamental :
Además de poseer el mismo currículo de otras escuelas, pero vuelto para
los objetivos de la educación Waldorf, el joven es preparado para el
ejercicio de la ciudadanía plena y cultivando en el niño él el espíritu
científico investigativo, dando significado al aprendizaje.
Las
actividades que complementan el currículo son: música, trabajos
manuales, actividades artísticas, euritmia, astronomía, filosofía,
geometría, jardinería, inglés y alemán.
Las materias son revistas
varias veces, dando una nueva y más profunda visión del contenido para
que se respete el desarrollo del niño.
Bachillerato :
La
preocupación es con una formación amplia e integrada las solicitudes del
mundo actual con un pensamiento objetivo y crítico.
Los alumnos
del Bachillerato de las Escuelas Waldorf han conseguido éxito en
selectividades, probando que el contenido curricular atiende las
necesidades de los alumnos en la búsqueda de la graduación.
En las
Escuelas Waldorf no hay repeticiones de año y ni atribución de notas, la
evaluación es hecha en una especie de informe con observaciones del
desarrollo del alumno.
En los ocho primeros años, cada clase tiene
un profesor responsable para acompañar el desarrollo del niño, y del
noveno al décimo-segundo año, el acompañamiento de los jóvenes es hecho
por tutores y los profesores de las demás disciplinas.
En el
décimo segundo año, cuando finalizan sus estudios en las Escuelas
Waldorf, los jóvenes presentan un trabajo de búsqueda con un tema de su
preferencia, como en una monografía.
La primera escuela
Waldorf nació en un momento histórico muy importante, al finalizar la
Primera Guerra Mundial. Respondía al impulso, sentido también en los
años 20 por otros muchos pedagogos, por modernizar la enseñanza base de
cualquier desarrollo social cuando muchas viejas formas y estructuras
exigían un cambio profundo. Rudolf Steiner , creó la pedagogía Waldorf
basándola en un conocimiento profundo del hombre y del mundo. Partiendo
del pensamiento de Goethe, desarrolló un método de observación e
investigación científica que hace posible conocer al hombre total y al
hombre que va creciendo, por etapas, en cada niño. Rudolf Steiner, que
conocía bien los problemas sociales y la vida cultural de principios de
siglo, no solamente quería mejorar las escuelas existentes, sino que se
propuso dar una nueva fundamentación a la escuela sobre la base de una
concepción antropológica y cultural que denominó Antroposofía.
La
Escuela Waldorf de Stuttgart, creada en Septiembre de 1919 para los
hijos de los obreros de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria, tenía
unos claros fines sociales. Rudolf Steiner daba también clases
nocturnas a los obreros de la fábrica y se encargó asimismo de preparar y
formar a los maestros fundadores de la Escuela.
La Vida En La Escuela Waldorf:
La Comunidad Escolar
Una Escuela Waldorf necesita para existir una relación fructífera con
la sociedad. Para ello, la característica fundamental, que debe vivirse
es la Libertad.
Los intereses de partido, los grupos de poder y
presión, las leyes económicas basadas en el beneficio y las directrices
confesionales de los Estados no deben limitar la libertad del quehacer
pedagógico.
Las escuelas Waldorf son escuelas libres, formadas
exclusivamente «por el trabajo conjunto y colegiado de los profesores y
por el estrecho contacto y participación de los padres que forman parte
de la Asociación de padres y maestros, que colaboran en la
administración de la escuela y participan en el proceso educativo y
formativo de los escolares».
Un vínculo de confianza recíproco
entre padres y maestros se cultiva intensamente en reuniones periódicas,
visitas a las casas de los niños y en el trabajo común por la escuela.
Esta particularidad no lleva a la formación de «ghettos», sino más bien
al contrario, ya que además de los lazos que se establecen con
instituciones públicas o privadas, la relación padres-maestros y el
conocimiento, por parte de éstos últimos, de los factores sociológicos
del entorno hacen posible el «puente» entre escuela y sociedad.
Bajo
el principio de que la vida cultural debe vivir la libertad, el
profesor es libre ante su clase porque conoce a cada niño y sabe cómo
propiciar su desarrollo.
En el «organismo escolar» también está
presente la vida económica, en una Asociación sin ánimo de lucro,
autogestionada por padres y maestros y con una intención común en lograr
lo «mejor» en la educación de sus hijos, sería difícil no encontrar la
«ley» que debe manifestarse en esta parcela:
La vida económica debe
vivir en la solidaridad o fraternidad. ¿Cómo lograr esta solidaridad?
Cada escuela busca la fórmula más adecuada, pues en algunos países
estos centros están subvencionados por el Estado. Sin embargo, un
principio fundamental es que cada familia participe y fije su «cuota»
según sus posibilidades económicas.
Ningún niño tiene vedada su
entrada en estas escuelas por motivos económicos (y en algunos casos, en
los folletos de información se indica este detalle).
También los
profesores reciben un sueldo de acuerdo con sus necesidades o en
proporción a ellas, sin tener en cuenta si posee títulos, si es profesor
de jardín de infancia o docente comun. Esta manera de tratar lo
económico exige naturalmente una mayor conciencia y responsabilidad. La
vida de las relaciones humanas también se intercala entre la cultural y
la económica.
Estas relaciones están basadas en el respeto a la dignidad humana.
Todos los hombres tenemos los mismos derechos y distintas obligaciones
en base a nuestra responsabilidad.
La vida de las relaciones humanas
debe vivir en la igualdad. En una escuela Waldorf confluyen personas de
medios sociales muy distintos, pero que en la comunidad escolar se
encuentran para trabajar por un objetivo común.
Toda escuela Waldorf,
aunque se organiza de acuerdo con las características sociológicas y
culturales del país o ciudad donde se sitúe, tiene una particularidad
notable: es un organismo vivo con tres «escuelas», la de niños y chicos,
la de padres y la de maestros.
Las tres «escuelas» realizan un
proceso continuo de aprendizaje, teniendo en cuenta, naturalmente, las
diferentes áreas de desarrollo y conciencia en el organismo escolar.
La Escuela De Maestros:
El Reciclaje Continuo
En todas las escuelas Waldorf, el «Claustro» reúne una vez por semana a
todas las personas que trabajan en el colegio: Profesores de los
distintos niveles, secretaría y administración, jardineros, etc, etc.
Durante cuatro o cinco horas se tratan temas pedagógicos, aportaciones
especiales de alguna persona, problemas de organización, planificación,
problemas especiales de algún niño (todo ello indica la calidad de esta
asamblea), etc.
También los profesores de los diferentes ciclos y áreas
tienen otras reuniones de programación, etc.
En el seno de este
«Claustro» se nombra, previo ofrecimiento, de forma rotativa, a un
equipo directivo que tiene la máxima responsabilidad en los aspectos
educativos para la vida de la escuela. El Consejo de administración
delega en esta Junta de Profesores toda la gestión cotidiana, aunque los
padres sean los encargados de «ejecutar» las decisiones necesarias para
el sostenimiento del centro. Del trabajo del «Claustro» y de la «Junta
de Profesores» verdadero corazón de toda la escuela Waldorf— surge la
actitud de libertad y respeto con la que el profesor se enfrenta en su
trabajo cotidiano de clase. Por otro lado, los profesores participan una
o dos veces al año en cursillos internacionales con otros colegas y en
grupos de trabajo con profesores de escuelas públicas o privadas.
La Escuela De Padres:
Una Participación Viva
Una escuela Waldorf, como ya se ha dicho más arriba, la forma una
«Asociación conjunta de padres y maestros». El «Consejo de
Administración», elegido rotativamente, administra y gestiona el
colegio. Diferentes comisiones de padres asesoran y colaboran con este
Consejo, asumiendo funciones y responsabilidades dentro del colegio:
representación ante entidades públicas, mantenimiento, obras, asuntos
sociales, talleres de artesanía, organización de fiestas, etc. Por otro
lado, los padres participan también en la elaboración del programa
escolar: hay reuniones mensuales con los padres de cada clase. Las
explicaciones de los maestros ayudan a los padres a comprender los
porques de la metodología Waldorf y, del mismo modo, las sugerencias de
los padres son atendidas por los maestros.
La Escuela Waldorf.
Un Centro Cultural
En una institución Waldorf, las actividades culturales se unen a las
pedagógicas: conferencias sobre temas muy diversos, cursillos de arte
(pintura, modelado, euritmia) y talleres (metales, carpintería, tejido,
juguetería y artesanía), etc, están abiertos a padres, amigos y vecinos
del colegio. Otros actos culturales, como conciertos de la orquesta del
colegio o recitales de solistas, representaciones de teatro y euritmia
atraen por su calidad, la atención de muchas personas que viven en la
zona.
Hay tres actividades particulares de los Colegios Waldorf:
-
• Las representaciones mensuales de teatro, en las que los chicos del
colegio muestran a los padres alguna experiencia pedagógica realizada
durante el mes en la clase.
- • La puesta en escena de un clásico por la clase de 8º de EGB con varias funciones públicas para padres y amigos.
- • Los mercadillos de Navidad, donde participan intensamente los padres en la preparación, venta y organización.
El fruto de los diversos talleres de trabajo se ofrece a la venta junto
con productos naturales, y teatrillos, conciertos y charlas se suceden
en un día o dos de «puertas abiertas». Con todo ello queremos dar una
idea de la vida que late en estas escuelas que, al mismo tiempo, se
insertan en el medio geográfico y humano.
Hay escuelas Waldorf en áreas
rurales, en núcleos urbanos, en ciudades pequeñas y en zonas
industriales, en países ricos y en países pobres. Un ejemplo de esta
adaptación al medio lo muestra claramente la Escuela Waldorf de Hibernia
situada en la cuenca del Ruhr, en Herne. Cuenta con más de 1.000
alumnos y cerca de 80 docentes.
Es una escuela integral que reúne
distintos tipos de escuelas: Jardín de Infancia, enseñanzas primaria y
secundaria, formación preparatoria profesional, formación profesional
técnica, de ciencias sociales, escuelas técnicas de metalurgia,
electricidad, madera, textil, asistencia social y bachillerato.
Esta
escuela, que tuvo sus orígenes en los talleres de la Sociedad Minera
Hibernia, es autogestionada por padres y maestros, está reconocida
oficialmente y representa una alternativa de planificación escolar y
educativa con respecto a las reformas escolares impuestas «desde
arriba». Según un estudio realizado recientemente, el 70% de los padres
son obreros con diversas cualificaciones, el 18,5%, empleados y
funcionarios y el 9% de ellos ejercen profesiones liberales. Un
principio de esta escuela consiste en concebir el trabajo práctico como
medio de formación general, encaminado a conseguir una nueva calidad de
aprendizaje.
Todo movimiento social es un «proceso de aprendizaje»,
por lo cual el potencial innovador de una sociedad reside en su
capacidad de aprender.
Esta capacidad de aprender autónomamente sólo
puede desarrollarse mediante una pedagogía que conciba la educación como
ayuda a la autorrealización del individuo. Así, en las escuelas
Waldorf, mediante la cooperación de padres, docentes y demás personas o
instituciones implicadas en los procesos educativos, se intenta que las
experiencias pedagógicas y culturales generen nuevas formas de
participación en concepciones, decisiones y responsabilidades tanto
individuales como sociales.
La meta primera de un maestro Waldorf es la de «despertar las facultades individuales del niño».
Obviamente, el criterio del rendimiento del alumno se acepta sólo
parcialmente. «El éxito del alumno como única medida de su rendimiento y
como criterio de selección, conduce, más que a un fomento auténtico de
sus dotes intelectuales, a una explotación de las mismas».
El
pedagogo Waldorf sabe que, a cada proceso de aprendizaje y en cada
«rendimiento», actúan conjuntamente un número grande de fuerzas
psíquicas y espirituales.
No se da sólo importancia a una asignatura
concreta sino a la acción conjunta de las aptitudes que se desarrollan
en los diversos campos de la enseñanza.
La ínterinfluencia de las
distintas disciplinas hace posible un crecimiento armónico de las
facultades psíquicas y su adecuada metamorfosis en las diferentes etapas
evolutivas.
En este sentido, con el programa Waldorf se pretende
equilibrar la adquisición de conocimientos intelectuales con la
constante práctica de actividades artísticas y artesanales.
Las
diferentes asignaturas y actividades se integran en un conjunto
coherente y orgánico. De esta manera, el profesor, que conoce las
facultades psíquicas potenciales del niño, trabajará diariamente para la
coordinación entre la esfera consciente de las percepciones sensoriales
y representativas, en la esfera semiconsciente de la sensibilidad, la
emotividad y la memoria, y la inconsciente de la voluntad, con el
objetivo de equilibrar esas tres fuerzas interiores del hombre:
las del pensamiento, las del sentimiento y las de la voluntad.
La programación escolar Waldorf se hace en función del desarrollo fisiológico y psíquico del niño.
Es decir, el plan de estudios tiene en cuenta las diferentes etapas
evolutivas del niño (las aceleraciones provocan a la larga daños
irreversibles) y la realidad social del entorno.
El plan escolar no
puede ser fijo sino que debe recrearse en cada momento y adaptarse a
cada niño, lo que exige la continua preparación del profesor.
De
aquí que el mismo profesor acompañe a la misma clase desde 1º a 8º de
Básica, lo cual ayuda a conocer profundamente a los alumnos.
Este
profesor de las materias intelectivas es acompañado a su vez por un
equipo de profesores que dan asignaturas artísticas o artesanales
(euritmia, pintura, educación física, carpintería, forja, etc.).
El
profesor-tutor trabaja sus asignaturas intelectivas por el «método de
períodos» en la llamada «clase principal». Durante 3-4 semanas se
trabaja en una asignatura cada mañana por espacio de 2 horas; después
vienen las asignaturas artísticas, rítmicas y artesanales, que se dan en
días fijos en forma continuada. Se pueden enumerar otras
características de las escuelas Waldorf: por ejemplo, el hecho de que no
existan notas. El trauma del «fracaso escolar» y del cultivo de la
competitividad no se produce aquí.
El profesor de «clase
principal», que conoce bien a sus alumnos, elabora a final de curso un
boletín que caracteriza las facultades de cada chico y su situación
real, en qué debe mejorar, etc.
Los chicos de un grupo continúan
juntos los 13 años de formación de EGB y BUP y, al final, unos van a la
Universidad y otros a la Formación Profesional o artística.
Lo decisivo
es que el joven, ya sea como enfermera, intelectual o artesano, puede
situarse en la vida con una amplia formación cultural. (A este respecto
existe un estudio elaborado por el Ministerio de Educación alemán donde
se detallan porcentajes sobre profesiones de diversas promociones de
alumnos Waldorf: Der Spiegel nº 51/81).
En todos los cursos, los
alumnos elaboran los libros de texto de todas las asignaturas. La
Biblioteca de clase es un elemento principal para fomentar la consulta y
la lectura.
Desde 1º de Básica se estudian de manera viva dos
lenguas extranjeras y los chicos y chicas participan en todos los
trabajos artesanales. Las materias se enseñan de forma que los chicos
vivan los procesos, descubran las leyes de la naturaleza y se despierte
su interés por el mundo, los seres y las cosas.
Todas las
asignaturas tienen la misión de despertar facultades y la presentación
que de la materia hace el profesor y su actitud depende de la etapa
evolutiva en que se encuentren los alumnos. Podríamos añadir otras
características, pero la descripción total del programa o plan de
estudios no tiene cabida en este corto artículo. Para concluir, reseño
lo que un profesor ha dicho de la Escuela Waldorf:
«Nosotros vemos
en la enseñanza misma y en la educación un proceso artístico. De ese
modo, la actividad pedagógica se entiende como una promoción de las
facultades de comprensión, de la creatividad y de la responsabilidad
social que se despliegan en el individuo. Así la pedagogía se convierte
en una participación creadora en el proceso de cada hombre y de la
sociedad».
El perfil de un Maestro de Unidad Educativa posee un
perfil de características comunes ya que su amor incondicional al
trabajo, no se limita a "trabajar de maestro" sino que viven su
profesión con total entrega, entusiasmo e ilusión.
Estas
características deberían ser comunes en todos los profesionales de la
enseñanza a niños, pero gran parte de ellos sólo son funcionarios con un
título que les acredita para trabajar y recibir una remuneración por su
trabajo, el cual cumplen impecablemente rigiéndose a un plan o método
que establece metas globales a conseguir por sus alumnos en una etapa
periódica, que incluye exámenes y pruebas evaluatorias para todos los
alumnos por igual, mismas que determinan el hecho de que el alumno sea
quien se adapte al método y no al contrario. Afortunadamente esto esta
cambiando.
En Bolivia, en la ciudad de El Alto, tenemos como un
inicio de una pedagogía Sociocrítica en la Unidad Educativa “Mariscal
Sucre” iniciada en 1998 - 2002 por un personal dirigido por el Mtro.
Eddy Justo Cusicanqui Flores Su certeza total de que su trabajo no
implica "saberlo todo" y así erigirse en la fuente de respuestas
inagotable para las expectativas de unas mentes ávidas de aprender cosas
nuevas.
Son conscientes de que, si bien son necesarias unas metas
globales a conseguir por el colectivo de niños de la misma edad, también
lo son que hay niños que necesitan una especial atención para que su
interés por el aprendizaje no le resulte ni monótono ni competitivo.
Holistica:
Es un proceso evolutivo para descubrir y comprender los puntos
esenciales del Ser Humano de manera global, a fin de facilitar su
crecimiento y su desarrollo integral en armonía con cada una de sus
dimensiones y manifestaciones.
Holística, es una palabra que
procede de la voz griega “holos” que se expresa como un prefijo hol u
holo y significa “todo o totalidad”. Indica también “integro y
organizado”.
El término íntegro procede del latín “integer”,
significa totalidad, entereza o unidad intacta. La holística es un
adjetivo que se refiere a la manera de ver las cosas enteras, la
“integridad del todo en su relación armónica con sus partes”
El
propósito del enfoque Holístico es aplicar con eficiencia la sabiduría
práctica, de manera que el Ser Humano aplique de inmediato el
conocimiento para el persistente fomento de su bienestar y se permita
ser cada día más útil, saludable y feliz.
Es de resaltar que la Holística no pertenece a ninguna corriente filosófica, científica o religiosa.
Es un proceso libre y universal como lo es el aire que respiramos, la
energía solar o el método científico. Es un proceso sistemático para la
comprensión o creación integral de cada una de las dimensiones y
manifestaciones del Ser humano de manera global en su proceso evolutivo.
Cualquier concepto, principio filosófico, principio científico o
procedimiento tecnológico donde se aplique la Holística, se caracteriza
por cumplir el criterio principal de la eficiencia. Este consiste en que
sea simple, sencillo y práctico de comprender, aplicar y evaluar. Por
ello este proceso es considerado la fuente de la sabiduría práctica. Se
basa en el principio: “el conocimiento es la fuente de la sabiduría, el
no aplicar el conocimiento para el fomento de nuestro bienestar, es no
conocer todavía”.
En la visión holística de la interacción del ser
humano consigo mismo y con el entorno se tiene presente que el propósito
fundamental de la filosofía, la ciencia y la tecnología, en conjunto
con los avances científicos y culturales, es el de fomentar el pleno
desarrollo integral de cada una de las dimensiones del Ser humano para
que consolide el máximo potencial de bienestar o salud holística.
Para consolidar y mejorar continuamente este propósito se tiene presente
la integración complementaria y simbiótica de los más eficientes y
versátiles principios o fundamentos de la ciencia y de la tecnología.
Entendiéndose como complementario una asociación de dos o más eventos
para mejorarse o perfeccionarse y como simbiótica, a la relación
reciproca ganar – ganar, donde todos salgan bien satisfechos.
Educación Holística es un proceso evolutivo global que se aplica al
proceso enseñanza-aprendizaje, integrándose de manera complementaría y
simbiótica los más eficientes y versátiles avances de la ciencia, el
arte y la didáctica.
Integrándose de manera complementaria para
mejorarse o perfeccionarse y con seguridad, consolidar el desarrollo del
máximo potencial del Ser humano o su Salud Holística.
Educar
para la vida es facilitar con amor, paciencia y persistencia la sabia
aplicación de las herramientas en el proceso evolutivo del Ser humano
para que desarrolle todas sus potencialidades, cultive su sabiduría y
deje fluir con seguridad el crecimiento y desarrollo del máximo
potencial de todas sus dimensiones manifestándose con sabiduría y amor.
Eddy C Flores . Psicólogo
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