En
nuestro ego vive una “autoridad” encargada de hacernos olvidar que toda cultura
o sociedad, que se genere a través de
unos mitos y de unas reglas, no es más que un juego que hemos aceptado habitar.
Esta autoridad nos obliga a comportarnos como “adultos”, es decir, a confundir
el juego con una realidad inalterable, nos convierte en súbditos del juego en
vez en creadores del mismo. Es como estar obligados a jugar una partida, nos
guste o no, y sea cual sea el resultado para nosotros.
En este
vivir en el olvido se llama listos a aquellos que triunfan en el juego. La
educación se diseña para crear súbditos, eso sí, lo más “listos” posibles. Un
sabio se reconoce porque recuerda que está jugando, y porque es consciente de que el ser humano ha de estar siempre
por encima de sus juegos.
Lo más
duro de esta situación es perder el contacto con nuestra verdadera esencia,
proyectar nuestra identidad en valores y creencias que refuerzan el juego, pero
que nos debilitan al alejarnos de nuestro verdadero sentir, nos convertimos en
seres humanos desempoderados.
La
autoridad nos obliga a seguir las reglas, ¿nos obliga, tiene realmente ese
poder …? Sólo si seguimos en el olvido de que estamos jugando. Para recordar …nada
mejor que ir en post de la sabiduría de la niñez, el poder de la inocencia
impide a la "autoridad" hacernos sentir culpables.
¿Qué te
parece recordar más allá de las reglas, permitirte sentir quien realmente eres,
no dejarte someter por los guardianes del juego …? Te preguntarás qué puedes
hacer tú sólo si abandonas el juego, la respuesta a ello está en tus sueños,
ellos nacen más allá de las reglas que te limitan, en tu corazón. Como un
corazón jamás está aislado de los otros, tus sueños son piezas que encajarán
con los sueños de otras personas, que también se han cansado de los viejos
juegos. Todos los sueños que esperan ser reconocidos en nuestra mente son
piezas del rompecabezas con el que formaremos una nueva humanidad, en ella no
sufriremos de amnesia y en vez de haber “listos” seremos todos sabios. ¿Te
apetece …?
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