viernes, 17 de octubre de 2014

ENTREVISTA A CARLOS GONZÁLEZ, INVESTIGADOR Y EDUCADOR

“La segunda alfabetización del mundo es el autoconocimiento”

Escuela, Sección Comunidad Educativa, Semana del 16 al 22 Oct. 2014, Editorial Wolters Kluwer
  • Durante esta entrevista, Carlos González me invitó a hacer un strip-tease, el más atrevido de mi vida. Me pidió que imaginara que mi ropa era mi cultura, y que me la quitara. Y que seguidamente imaginara que mi ropa interior era mi familia, y que también me despojara de ella. Lo que queda de esa persona, debajo de la ropa, es mi propia esencia, me dijo. Y me explicó que la mirada pedagógica que él divulga, y que lleva por nombre 'Educar empoderando' tiene como materia prima esa esencia. Se propone formar al profesorado, habilitarle para que pueda ayudar a los alumnos a descubrir su propia fuente de sabiduría, a través del autoconocimiento. Defiende que el nuevo enfoque puede cambiar la educación. Hasta puede cambiar el mundo.Co-autor del libro Maestros del corazón. Hacia una pedagogía de la interioridad, coordinado por Luis López (programa Treva) y editado por Wolters Kluwer, este investigador y educador barcelonés, con 24 años de experiencia como profesor de Física en Educación Secundaria, ha llevado al cine su mirada pedagógica. En el documental Entre maestros, de excelente acogida, dirigido por Pablo Usón, la pone en práctica a través de doce sesiones basadas en el crecimiento personal y la educación de las emociones, con once alumnos que arrastran experiencias negativas en el sistema educativo. También es autor del libro Veintitrés maestros del corazón. Un salto cuántico en la enseñanza (Mandala).
Portada
Si ahora mismo le dieran la oportunidad de ponerse en la piel del Señor Wert y diseñar una nueva ley, ¿qué sería lo primero que haría?
Dimitir.
¿Por qué?
Porque el sistema no está preparado para mi mirada pedagógica. Yo sería absolutamente inútil como ministro de Educación. Lo que yo hago es ir preparando a los profesores para que preparen a los alumnos y que estos en un futuro cambien el sistema. Es una mirada de soñar profundo y de Sancho profundo.
Pero pongámonos en la situación de que la sociedad sí que está preparada para ese cambio y le dicen: aquí tiene papel y bolígrafo, y puede plasmar la ley que quiera. ¿Qué tendría más peso en esa nueva norma?
Partiendo de la base de que no sería entendida, sería una educación dirigida hacia el autoconocimiento. Estaría enmarcada en un nuevo paradigma del conocimiento, que tienen ese enfoque hacia el interior de la persona. Cuando un paradigma cambia, cambian las leyes de la mente y la conciencia. Piensas que piensas libremente, pero no es así, siempre miras hacia fuera. Como no miras lo que hay dentro, nunca acabas de entender lo que hay fuera. Y sientes que te falta algo. Te faltas tú mismo. Esa es la idea: yo pretendo ayudar a la segunda alfabetización del mundo, que es el autoconocimiento.
Acusa al sistema educativo de educar a los alumnos como esclavos, que reproducen los saberes de otros en una educación de autoridades. ¿A ese esclavo cómo se le puede liberar de la cadena?
Conectándolo con la esencia.
¿Y qué es la esencia?
Aquello que no depende de tu cultura y tu familia. Aquí hay que distinguir entre lo importante y lo esencial: lo importante es lo que es esencial para tu cultura y tu familia, lo esencial conecta con tu propio poder como ser individual. Cuando estás conectado con tu propio poder, no compites. Si compites con el otro es porque te sientes pequeño. Por tanto, en una hipotética ley educativa alternativa, no existiría la palabra competitividad como en la Ley Wert.
Buena parte de esa esencia se tiene durante la niñez. Con la edad se pierde. Entonces, ¿hay que madurar hacia la niñez?
A mí me gusta hablar de sabiduría de las edades. Que vivas desde todas las edades sin renunciar a ninguna. La idea del antiguo paradigma es que las edades se suceden linealmente y que tú ya no eres un niño. Pero eso desde el más puro materialismo no puede ser verdad, porque no hay ningún cadáver en ese niño. Cuando tu adulto dice: “Esto es lo que hay”, ¿qué necesitas?: La inocencia de la niñez, para creer que se puede cambiar, y la capacidad de desarrollar y expresar tus pensamientos, que has adquirido con la edad. Reúnes las dos cualidades, la del adulto y la del niño. Eso es sabiduría: obtener riqueza de todo lo que te ocurre.
Hábleme del vínculo de la física cuántica con su mirada pedagógica: Educar Empoderando.
El nuevo paradigma del conocimiento irrumpió con la física cuántica. A muchos físicos no les ha llevado a un conocimiento interior y filosófico, a otros sí. Al comprender el alcance de sus leyes, vemos el mundo de una manera radicalmente distinta, lo que implica ver al ser humano de una manera diferente. Un físico teórico te habla de universos paralelos, tiempo no lineal, de agujeros negros. ¿Cómo es posible que el universo sea tan maravilloso y el ser humano no? Las maravillas del nuevo paradigma, que empezó en la física, pero que está en todas partes, hay que llevarlas al ser humano. ¿Y quien se ocupa del ser humano? Esencialmente la educación.
Insiste en llamarlo mirada pedagógica, no método.
Pedagogía significa autoridad. En cambio yo doy esta mirada para que cada uno la modifique según su propia creatividad. Quiero que los docentes que la apliquen lo hagan creativamente, conectando con su propio interior y su propia sabiduría, y no como un método.
Póngame un ejemplo de cómo llevar esa mirada al aula.
Una clase de Ciencias Naturales en la que se estudia el Darwinismo. La educación en autoridades dice que la naturaleza es esa teoría. No hay contraste ni espíritu científico. Se viste de ciencia, pero es cientifismo. El cientifismo elimina la crítica. Es una apisonadora. Con la nueva mirada pedagógica se haría un trabajo de comparar la época en la que Darwin desarrolló su teoría y los valores de aquella sociedad con lo que él dice. Este ejercicio permitiría ver a los alumnos que Darwin no habla de la verdad: está viendo la naturaleza a través de los valores de aquel tiempo. Esto es bestial, es demoledor. En el momento en el que se lo haces en una asignatura a un alumno, el cambio es brutal y puede ser muy rápido. Un sólo profesor puede abrir la mente a los alumnos. No es cuestión de mucho tiempo, sino de preparar la asignatura de otra manera. El siguiente paso sería proponer a los alumnos buscar teoría alternativas a la de Darwin, por disparatadas que sean. Se generaría un debate. El resultado: el docente está educando a mentes con espíritu científico, y no en autoridades.
¿Aún en un sistema educativo como el actual hay espacio para la educación emocional y para el crecimiento personal en el aula?
Sí, ¿no hay conflictos en clase? Pues ya está. No se necesita más dinero que la formación de los profesores. La materia la tenemos siempre. Los conflictos los tenemos servidos. Si el profesor está formado, convierte el conflicto en sabiduría. Normalmente reprimimos el poder del alumno para reprimir su actuación, porque no tenemos autoconocimiento. Con la nueva mirada, incentivamos el poder personal del alumno y le hacemos comprender por qué ha hecho aquello. Incluso nos puede sorprender con cosas que no sabemos. El alumno saca su propia sabiduría.
¿Estas cuestiones tienen que trabajarse de manera transversal o en una asignatura específica?
No es necesaria una asignatura específica, se trata en las propias clases. Habría un temario de lo esencial en cada asignatura. ¿Qué es un temario de lo esencial? Conocerte por dentro: tus emociones, tus creencias, desde donde piensas.
¿La Lomce puede dificultar este trabajo? Materias que dan espacio al propio pensamiento y a la creatividad, como la Filosofía o las enseñanzas artísticas, quedan relegadas a un segundo plano.
La ley educativa que se implante es irrelevante para esta mirada, enfocada en lo esencial, el autoconocimiento y las emociones. Lo esencial no lo prohíbe ninguna ley educativa, por la sencilla razón de que no lo contempla.
¿Qué consejo daría a un profesor para motivar a un alumno que siente que ni el sistema educativo ni su vida tienen ningún sentido?
Es muy fácil: darse cuenta de que el alumno tiene una ventaja sobre él. El alumno sabe que está haciendo algo sin sentido. El profesor no lo sabe. Desde el momento en que el docente toma conciencia de ello, puede dialogar de igual a igual. Si el profesor cree que su trabajo tiene sentido, y el alumno no lo ve así, algo falla. ¿Cómo van a tener sentido las clases de un docente que encierra a los alumnos en el conocimiento que les da, sin ni siquiera percatarse de ello? En una de las sesiones de la grabación del documental Entre maestros, una alumna comentó: ¿Cómo nos van a aconsejar sobre el futuro maestros que se ve claramente que no son felices? El adolescente conoce la incoherencia del mundo. El docente no.
¿Cómo ha influido el documental en la vida de los chicos que participaron en la experiencia?
En algunos casos de manera muy positiva. Está el ejemplo de Eadem, un chico de origen colombiano que cuando llegó al documental, con 16 años, era un fracasado de la ESO. No la tenía ni aprobada. Venía de experiencias vitales muy duras. Había perdido a su padre y abuelo en la Colombia violenta. Tras participar en las grabaciones, dijo que el documental le había movido algo, y decidió hacer un examen libre en Colombia que equivalía al Bachillerato. Y no solo aprobó, sino que sacó un 8,5, una nota alta. Y los sistemas latinoamericanos no son precisamente fáciles. Él desde siempre decía que quería ser ingeniero, lo que no cuadraba con no tener la ESO aprobada. La incoherencia la resolvió en menos de dos años. Tras sacarse el título, fue al Saló de l’Ensenyament, vio que los chinos ofrecían becas para occidentales, echó una solicitud para estudiar Ingeniería y se la aceptaron. Ahora está en China estudiando 1º de Ingeniería.
¿Qué cree que le hizo cambiar el chip?
Él dice que le motivó lo que allí vivió para sentir ese poder dentro. El ambiente que se creó, facilitó que fueran ellos mismos. Los ambientes que se suelen generar en clase parecen estar destinados a que los alumnos disimulen quienes realmente son. También de adultos, vivimos con una careta puesta, para no ser reconocidos por los demás. Creamos una sombra. Eso nos anula como personas: cuanto más grande es la sombra, más tenemos que retener. Muchas veces me preguntan si las cámaras influyeron durante la grabación del documental. No lo hicieron. Allí desaparecieron las cámaras habituales, las del juicio.
A los alumnos del documental les dice que cada uno de ellos es una fuente de sabiduría. Es un mensaje poderoso.
Cuando te ves como esencia, no te ves como cuerpo físico. No tienes una edad definida, tienes sabiduría. Aunque tengas 8 años puedes decir algo más sabio que un premio Nobel. Nunca hemos educado atendiendo a ese potencial de sabiduría en cada alumno.
En un momento del documental, Pol, uno de los alumnos, me dice: “nosotros nos apagamos las luces”. Es una frase brillante que no está en ningún libro.
¿Todos somos creadores?
Sí, pero frustrados; creamos en contra nuestra. Si vives con una careta, con un personaje que no eres tú, lo que creas va en contra tuyo, porque no eres tú. Es ese desnudarse de lo que decide de ti la cultura y la familia lo que te permite ser tú mismo. Y ahora viene lo más gracioso: siendo tú mismo conectas con tu creatividad, y es la forma en la que nutres mejor a tu familia y tu cultura. En la educación en autoridades, la cultura se transmite como algo muerto, intocable. Honrar a la cultura es conservarla. Se educa a conservadores culturales, y no a creativos culturales. Con la nueva mirada, la cultura crece y se construye constantemente.
¿Unos ciudadanos empoderados pueden crear una sociedad más participativa?
No puede existir auténtica democracia sin autoconocimiento. Si tú no eres libre, en grupo tampoco lo vas a ser. Sin autoconocimiento, la máxima democracia a la que se puede acceder es a un régimen de libertades, como el actual, un régimen parlamentario en el que existe la libertad de expresión. El problema es que no sabemos escucharnos los unos a los otros. Defendemos nuestros argumentos sin saber en qué caja está pensando cada uno. Los casos de corrupción que se producen en un sistema como el actual no ocurrirían en una sociedad con más conciencia. Cuando el ego se siente tranquilo y seguro, no tiene necesidad de robar.
El documental ‘Entre maestros’
La mirada pedagógica Educar empoderando de Carlos González ha sido recogida en el documental Entre maestros, dirigido por Pablo Usón y producido por Televisión Española. En doce días, y con once alumnos previamente seleccionados, mayoritariamente desilusionados con el sistema educativo, el docente lleva a la práctica el principio socrático “conócete a ti mismo”. Se propone el reto de despertar, en ese corto período de tiempo, el sentir en cada uno de ellos que llevan sabiduría dentro, con el propósito de que esa sabiduría aflore de alguna manera durante las sesiones, con alguna aportación o pensamiento genuino. “Cada uno de vosotros sois una galaxia. Os propongo explorar esa galaxia interior”, invita.
Cada una de las sesiones está dedicada a un tema, enmarcada en los nuevos paradigmas del conocimiento. Como por ejemplo, “La visión holística del ser humano”, que propone una visión de la persona situada más allá de los temarios oficiales. En la clase dedicada a “la magia de las Matemáticas”, el profesor invita a los alumnos a descubrirse por dentro utilizando como puente las Matemáticas, que González define como “la única asignatura que puede permitirse el calificativo de exacta”, y pide a los alumnos que sientan la geometría de su propio cuerpo. El docente dedica otra sesión a la idea de futuro y a la importancia de que los alumnos sientan que pueden ser creadores de su propia vida. Les invita a sentir que “no han venido al mundo a sobrevivir sino a vivir”, y que visualicen un futuro “libre de las cadenas del pasado”.
Otra de las sesiones aborda el concepto de dualidad. El profesor plantea que esta marca los ritmos que nos obligan a entrar en los dramas y los conflictos. Sugiere un camino para dejar de estar sometidos a su poder: “conocer sus reglas y vivirlas como un juego. Desde la inocencia del juego, la dualidad no puede atraparnos en su fuerza de gravedad: la culpa”, explica. Define las creencias como “espacio creador de nuestros pensamientos”, y habla de la importancia de ser capaces de verlas y superarlas. El documental puede visionarse en la plataforma Filmin.es, de manera gratuita en RTVE A la Carta y a través del blog de Carlos González: http://ladanzadelavida12.blogspot.com.es.

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