Año tras año
desde hace 2.500 años aproximadamente, el Buda hizo la promesa al Señor
del Mundo de traer la luz del Nirvana a la Tierra, poniendo en contacto a
la humanidad con estas fuerzas superiores, extrasolares, que provienen,
según se nos dice, de la Constelación de la Osa Mayor, precisamente de
una estrella con la cual está muy íntimamente conectado nuestro Logos
Planetario, y saber que precisamente en virtud de este juramento, de
este voto inquebrantable, cada año durante esta festividad que acaece en
la luna llena del signo de Tauro, viene a nosotros en forma de
bendición.
Hemos hablado tantas veces de Buda en un sentido
meramente histórico cuando nos referimos a Sidharta Gautama, príncipe de
la India, hijo de reyes, pero que renuncia a todo solo para servir a
los intereses de Dios o del Logos Planetario. Y vernos a nosotros
empobrecidos como nos vemos por tantos espejismos e ilusiones y que, sin
embargo, manteniendo la fe del justo, tal como suele decirse
místicamente, tenemos el afán de colaborar con Buda en ese intento de
llevarle al mundo algo del precioso perfume de Su bendición. Una
bendición que nos trae energías del 1er Rayo.
Naturalmente, para
prepararnos para recibir aquello que todavía no ha sido revelado, se han
creado las grandes avenidas de la expectación, de la serenidad, no
estar esperando con impaciencia tratando de recibir aquello para luego
expandirlo…
Estamos pensando en términos cósmicos, y todo cuanto
estamos tratando de atraer a nuestra vida humana es de origen divino,
por lo tanto, yo les rogaría mientras dure la invocación, mientras dure
la meditación, de mantener este espíritu de expectación. Que la mente no
razone, solamente se limite a percibir internamente, a que vaya
penetrando sutilmente, que se produzca una paz, un silencio, un orden,
una armonía, yo creo que es la mejor prueba de devoción que podemos
dedicarle al Señor Buda, esta expectación serena…
Buda, embajador plenipotenciario ante la Logia Solar y de otros planetas
“El
Senor Buda es un embajador del Logos Planetario en la Gran Logia Solar y
una de Sus atribuciones principales es relacionar el centro místico de
Shamballa con otros centros planetarios, especialmente con las logias
espirituales de Venus y Júpiter. Podríamos decir –hablando en un
lenguaje genuinamente político tal como lo conocemos en la Tierra– que
el Señor Buda es un embajador plenipotenciario que goza de toda la
confianza del Regente espiritual de nuestro mundo, el bendito Señor
Sanat Kumara, y otras de sus actividades es “traer”cíclicamente a la
Tierra energías de tipo cósmico, tal como lo ha venido haciendo desde
hace muchos siglos, durante el Festival místico de Wesak que tiene lugar
durante el plenilunio de Tauro de cada año en ciertas ocultas regiones
del gran macizo del Tibet. Este “sacrificio anual” de Buda no sería
posible si no tuviese el “derecho celestial” de hacerlo en virtud de Su
cargo –si podemos decirlo así– de embajador plenipotenciario que el
Logos planetario de nuestro Esquema le ha concedido en virtud de Su
excelsa y esplendente evolución espiritual.” Fuente: “Diario Secreto de
un Discípulo”.
Buda, un vértice del Gran Triángulo Mágico
Tres grandes Entidades Espirituales constituyen el Gran Triángulo Mágico, que a su vez canalizan tres energías:
1.
Unas energías del Primer Rayo, de Voluntad creadora de la Divinidad,
que vienen canalizadas desde un indescriptible punto del espacio cósmico
ocupado por Aquella potentísima y misteriosa Entidad que llamamos “El
Señor de Acuario”, y por otro indescriptible Ser y esplendente Entidad
espiritual que esotéricamente denominamos “El Avatar de Síntesis”.
2.
Otro tipo de energías, procedentes de la gran estrella Sirio y que a
través de una gloriosa Potestad cósmica que en términos del Ashrama
definimos como "El Espíritu de la Paz”, lleva a nosotros una corriente
acuariana de Segundo Rayo, el Rayo del Amor, de la Comprensión y la
Sabiduría.
3. Otra energía trascendente procedente de Shamballa
es canalizada hacia la humanidad y vertida en los niveles etéricos más
sutiles, por aquel bendito Ser planetario que todos conocemos con el
nombre de Señor Buda y lleva para nosotros, como esperanza suprema de
realización espiritual, un impulso acuariano que ha de producir
“liberación” a través de impresiones constantes de una corriente de
energía del Tercer Rayo de actividad creadora de la Divinidad, es decir
Luz.
El Señor Buda constituye el tercer vértice del Gran
Triángulo Mágico. Cuando se habla de Buda en nuestros estudios
esotéricos se lo define "El Iluminado". Fue efectivamente el primer ser
humano de la gran evolución planetaria que alcanzó la Liberación y que
utilizó el poder ígneo proveniente de fuentes extraplanetarias para
encender en el Planeta Tierra la llama de la “inspiración” o de la
“iluminación” que, a través de las edades, constituiría el Camino o
Sendero que recorrerían los seres humanos para llegar a “La Morada del
Padre”.
* El Mántram de Unidad
Que la Luz Liberadora de Buda,
el Amor infinito del Espíritu de la Paz
y el poder indescriptible del Avatar de Síntesis
restablezcan el Plan de Dios en la Tierra.
* El Señor Buda
Constituye
el tercer vértice del Gran Triángulo Mágico. Cuando se habla de Buda en
nuestros estudios esotéricos se lo define "El Iluminado". Fue
efectivamente el primer ser humano de la gran evolución planetaria que
alcanzó la Liberación y que utilizó el poder ígneo proveniente de
fuentes extraplanetarias para encender en el planeta Tierra la llama de
la "inspiración" o de la "iluminación" que, a través de las edades,
constituiría el Camino o Sendero que recorrerían los seres humanos para
llegar a "La Morada del Padre".
Todo trabajo esotérico o místico
que se refiera a la Liberación (incluida la obra y el mensaje de
Krishnamurti) está estrechamente relacionado con la Obra iniciada por
Buda hace miles de años. La llama continúa ardiendo e iluminando la
senda de los hijos de los hombres, que son los hijos del Padre. Por
tanto, podemos hablar asimismo de "Vinculación Fraternal" cuando nos
refiramos a Buda y a Su divina actividad de Luz, comprensión y
Sabiduría.
De la misma manera que Cristo ilumina con amor las
mentes de los hombres, Buda ilumina con su potentísima e ígnea
Inteligencia, el corazón de los seres humanos. Esta aparente
substitución de poderes, el del Amor iluminando las mentes y el de la
razón despertando el Fuego del Amor contenido en el corazón, constituye
uno de los grandes secretos iniciáticos. Su actividad conjunta produce
equilibrio y las facultades intuitivas del hombre sólo se desarrollan
cuando existe un apreciable equilibrio entre la razón y el amor, entre
la mente y el corazón. El resultado de este equilibrio es Síntesis y en
esta palabra tendrán explicada también una de las actividades mayores
del Avatar de Síntesis, como centralizador de las que realizan el
Espítitu de la Paz y Buda.
No vamos a referirnos a Buda en su
conocida concepción histórica. El puro Gautama debe ser para nosotros
sólo el reflejo de una actividad en el tiempo conocido, en tanto que la
actividad de Buda como Avatar y como depositario del “Fuego de la
Iluminación" de la Divinidad, debe ser considerada como un Centro
Perpetuo de Liberación de las infinitas corrientes de Vida que
provenientes del Universo circulan dentro y a través del pequeño esquema
humano de perfección.
La vinculación de Buda y Cristo, los
Hermanos Mayores de la Humanidad, iniciada infinitamente más allá de lo
que la idea o el concepto del tiempo puede destilar en nuestras mentes,
debe producir en ciertas fases de la Era de Acuario, una especie
particular de "vinculación" que tendrá en el ser humano Andrógino una
muy acabada y perfecta expresión, pues reflejará en espacio y tiempo y
en una forma humana el Gran Equilibrio Cósmico.
La Era de
preparación fue iniciada por Buda y Cristo hace siglos; es evidente ya
para muchos seres humanos, que respondiendo al gran dictado acuariano,
empiezan a vivir dentro de sí el gran equilibrio de la mente y del
corazón y a mostrar a los demás seres humanos la Senda que han de
recorrer para liberarse del pesado yugo del Karma conocido. La armonía
de mente y corazón, contrabalanceando las cosas del tiempo y
equilibrando los pensamientos de los hombres, ha de producir una nueva
sociedad en la que será reconocida la Fraternidad como el único
principio de relación.
No hablamos de una Era lejana ni estamos
mostrando el sueño de unos visionarios, nos estamos refiriendo
simplemente a una posibilidad innata en el ser humano que puede ser
expresada "aquí y ahora". Podemos, si tal es nuestra voluntad y nuestra
resolución, alterar los ciclos del tiempo si en el altar de la mente
situamos a Cristo y en el tabernáculo del corazón a Buda. Les rogamos
que mediten esta última frase y piensen en último análisis que el Avatar
de Síntesis -que nos envía en forma totalmente renovada el Fuego de la
Resolución- puede ser directamente invocado cuando hay serenidad de
mente y paz en el corazón, cuando la obra de Buda y de Cristo se han
unificado místicamente en la vida del ser humano.
Buda es el
Gran Intermediario Cósmico de la Vida planetaria o Logos Planetario. Es
el Agente directo de Sanat Kumara en relación con los demás Logos
Planetarios del Sistema Solar; de ahí su estrecha vinculación con el
planeta Mercurio cuya expresión superior es "Relación Mental". La frase
astrológica referente a Mercurio, el Dios alado, como "El Mensajero de
los Dioses", puede ser aplicada íntegramente a Buda en lo que se refiere
a nuestro planeta Tierra. La misión máxima de Buda en los momentos
actuales es relacionar nuestra Logia Espiritual, cuyo Centro máximo es
Shamballa, con una corriente espiritual de Vida proveniente del Gran
Señor de Acuario que ha de producir Comprensión e Iluminación, es decir,
Liberación.
Ciertos Rayos de poder que irradian constantemente
de Acuario, el "Aguador Celeste", incidiendo sobre Shamballa, son
canalizados por Buda anualmente durante el Festival Wesak, coincidente
con la hora exacta del plenilunio de Tauro. Rogamos a todos los lectores
guarden en su memoria el recuerdo de este Festival que relaciona
directamente a Buda con todos los peregrinos de la Tierra que suspiran
por la redención y la liberación. Nuestras invocaciones durante esta
fecha cumbre en la historia de la Raza humana ayudarán a restablecer
rectas relaciones humanas y a cerrar las puertas donde mora el Mal.
Mucho
más podría ser dicho acerca de Buda pero temo que ello quedaría
reducido al término de meras hipótesis o al de vanas reflexiones sin
fundamento alguno de verdad a las que desgraciadamente ya estamos tan
acostumbrados. La vida de Buda, de permanente Iluminación, como la de
Cristo, de constante Redención, deben ser para nosotros el norte y la
guía de todas nuestras meditaciones. Tratemos pues de vivir serenamente
en mente y corazón ambas realidades y hagamos que nuestra voluntad sea
el elemento centralizador de las mismas. La Verdad, el tesoro
inapreciable que se oculta en los más íntimos repliegues de nuestra
vida, está siempre a nuestro alcance, hasta que decidamos alcanzarla.
Fuente: Los Misterios del Yoga, p. 183-185
* El Espíritu de la Paz
Tal
como su denominación ashrámica lo indica, el Espíritu de la Paz es un
Centro de Paz, equilibrio y armonía imposible de ser descrito. Su Vida
de Amor Infinito irradia una energía que hace comprensible mentalmente
el alcance de la Fraternidad Universal. Más allá de todo argumento
posible, los hombres se aman y se comprenden. El Karma es el agente de
este Amor y de esta Comprensión, distorsionados casi siempre por el
factor egoísmo heredado de otras vidas y sustentado todavía como un
centro de energía negativa dentro de la mente y corazón de los hombres.
La
actividad del Espíritu de la Paz es el resultado de la unión de tres
potentísimas energías: las que fluyen del Corazón del Señor de Acuario,
las que proceden de la Estrella Sirio, el gran Sol con el cual nuestro
Logos Solar está kármicamente muy vinculado y las de la Logia Espiritual
del Planeta Venus.
El Espíritu de la Paz es el resultado
consciente de esta triple unión de fuerza. No es posible razonar sobre
la tremenda excelsitud de esa Entidad extraplanetaria que centraliza en
Su Corazón el Sentimiento de Fraternidad Cósmica de Aquellas tres
Grandes Logias. Su actividad apreciable más asequible a nosotros es
Cristo, el Centro de Amor de la Raza humana que, como ya hemos explicado
en el anterior capítulo, ocupa el centro del Gran Triángulo Mágico.
La
triple corriente de energías procedentes de “las Alturas” incide
principalmente en el Corazón de Cristo por una muy definida vinculación
con el Espíritu de la Paz a través del Segundo Rayo de Amor, Compasión y
Sabiduría que, como ustedes saben, es el Rayo mediante el cual fue
concebido, creado y estructurado nuestro Sistema Solar, por uno de los
Grandes Logos Solares que es el Dios del Universo "en donde vivimos, nos
movemos y tenemos el Ser".
La efusión de Vida del Espíritu de la
Paz a través de Cristo y actuando directamente sobre nuestra Jerarquía
planetaria "acelera el proceso de expansión del Plan de Dios"
siguiendo el trazado o diseño presentado por los Grandes Agentes de
Shamballa. Todo el proceso de expansión de esta Vida radiante ha sido
posible porque hay ciertas vinculaciones de carácter místico y oculto,
reveladas solamente a los Grandes Iniciados del planeta, que provienen
de “un muy remoto pasado para el cual los cómputos conocidos del tiempo
carecen de valor para los humanos”. No vamos pues a intentar esclarecer
el motivo esencial de estas vinculaciones que están más allá de la pobre
mentalidad de nuestro entendimiento pero sí podemos depositar toda
nuestra atención, en la radiante figura de Cristo, “la Mente más
amorosa de la Jerarquía y su más luminoso Corazón...” Quien, a través de
las edades y siguiendo la Ley de un Voto inquebrantable con los Agentes
Inmortales de la Gran Fraternidad Cósmica, se ha sacrificado una y otra
vez para la Redención y Salvación del Mundo.
Quisiera que
analizaran la Vida de Cristo desde este punto de vista y que meditaran
aquella frase bíblica tan imperfectamente comprendida y de la cual tan
mal uso se ha hecho de que "... sólo a través de Cristo será salvado y
redimido en hombre". Esta frase hace referencia no sólo al hecho de
"haber tomado un cuerpo o una forma humana en el proceso histórico de la
vida planetaria", de importancia menor pero sobre la cual se ha
edificado toda una serie de doctrinas que han creado confusión y
división de mentes y de corazones sino, principalmente, sobre la
realidad inmortal de la "Gran Vinculación Cósmica de Cristo con el
Espíritu de la Paz", un Hecho actual que empieza a ser comprendido por
las mentes intuitivas de la Raza y que será la base y estructura firme
de la verdadera Religión del futuro, cuando Acuario haga sentir sobre la
Tierra el poder de la "Gran Fraternidad Universal", hoy solamente una
idea sobre la cual se ha especulado frecuentemente pero que no ha
llegado todavía a adentrarse en el corazón de los seres humanos.
Utilizando
las palabras de Cristo: "por sus frutos los reconoceréis", por la
bondad del proceso de Cristo puede ser reconocida la Obra Mística del
Espíritu de la Paz. Es por tal motivo y por el tesoro de Gracia que
Cristo está derramando constantemente sobre la humanidad, que una
serena reflexión sobre la Vida y la Obra de Cristo debe ser efectuada
desde el ángulo de aquella Gran Vinculación y no sobre el Hombre Muerto
en la Cruz, un concepto que debe extinguirse de las mentes humanas ya
que su perpetuación a través de las distintas religiones, que han
hablado de "muerte y no de vida", ha originado y origina todavía en el
misterio de los éteres que envuelven el planeta, los gérmenes de la
descomposición física y moral de las gentes.
Por tal motivo les
hablamos a ustedes de "Vinculaciones Cósmicas" al hablarles de Cristo y
al presentarles este Gran Testigo de la Verdad como el Centro del Gran
Triángulo Mágico que canaliza y exterioriza desde hace muchos siglos
"Energía Cósmica" para nuestra humilde Tierra, preparándola grupalmente
para el gran Misterio de la Iniciación. No vamos a insistir más sobre
ello. La profundidad del comentario interior que cada uno de ustedes
puede formular hará posible una nueva identificación con la obra de
Curación que juntos intentamos llevar adelante...
Cuando hablamos
de vinculaciones kármicas al referirnos a la relación existente entre
los Grandes Logos que condicionan con sus esplendentes Vidas los mundos,
los Universos y las Galaxias, no hacemos sino atenernos a la más simple
y lógica de las apreciaciones que resultan de actualizar el principio
hermético de analogía y de correspondencia entre lo superior y lo
inferior, entre el Macrocosmos divino y el microcosmos humano.
Actualmente
y con ayuda de la gran agudeza y penetración mental que reserva el
Señor de Urano para "aquellos" que decidan sinceramente comprender la
raíz o esencia de las cosas, este dictado hermético permitirá elevar la
conciencia de los seres humanos que así lo decidan, hacia la "nube de
conocimientos arquetípicos" que condicionarán la mente de los hombres
del futuro. Así, el campo de relaciones humanas condicionado a las
vinculaciones kármicas de la Tierra con la Vida de otros mundos, se
ampliará hasta extremos inconcebibles, abarcando con su divina expansión
áreas o esferas celestes en donde el Karma, la Vinculación Fraternal de
los Mundos y la Vida de los Grandes Logos Planetarios, Solares y
Cósmicos, aparecen como la Misma cosa esencial: el dictado de una Ley
Eterna que Emana de las Inmensidades del Cosmos Absoluto.
No
teman, pues, ampliar la mente y ensanchar el corazón por las
inenarrables avenidas de estas ideas inmortales, antes bien procuren
hacerlo, pues es la única manera posible de comprender nuestras
vinculaciones espirituales más elevadas y sentir dentro de nuestra
pequeña vida humana, la indescriptible armonía, equilibrio y seguridad
que están eternamente manando de los Corazones amorosos del Cristo y del
Espíritu de la Paz.
Fuente: Los Misterios del Yoga,
* El Avatar de Síntesis
Hablar
del Avatar de Síntesis, tomándole en primer lugar y como cúspide del
Gran Triángulo Mágico que utiliza a Cristo como centro de proyección de
las energías cósmicas del traspaso de Eras, implica —como ya hemos dicho
anteriormente— hablar de las Fraternidades Ocultas y desconocidas
dentro del inenarrable marco del Cosmos Absoluto que trascienden nuestro
pobre entendimiento humano.
Debemos apelar por lo tanto al
principio hermético de analogía o de correspondencia universal para
tener siquiera un vislumbre débil e impreciso de Aquellas poderosas
Entidades que impulsadas por ciertas leyes precisas y matemáticas de
Fraternidad, ofrecen su divina colaboración en la obra redentora de los
mundos. Cuando estas leyes sean mejor comprendidas por la mente y el
entendimiento de los seres humanos, se tendrá un conocimiento más
exacto o verdadero de "las Entidades Extraterrestres" que regulan y
periódicamente visitan nuestro mundo.
El velo de misterio que
rodea todavía a estos Testigos de la Hermandad Cósmica y las cábalas que
suscitan en las mentes humanas, tan predispuestas siempre a lo
espectacular y a lo maravilloso, dejarían de existir si se aceptaran
"las visitas de tales Entidades" ya sea a través de "Cuerpos Voladores"
que vencen todas las leyes de la estática predominante en nuestro mundo o
en "Sutilísimos Cuerpos Espirituales de Sustancia Incorpórea" que
trascienden por completo el concepto que la ciencia terrestre tiene
acerca del éter, como hechos naturales, tan naturales como las visitas
que nosotros los seres humanos efectuamos a nuestros familiares y a
nuestras amistades.
La analogía hermética debería presentar estos
hechos como una afirmación de la más pura y simple de las lógicas. Sólo
una mente muy infantil —y ruego se nos perdone la expresión— puede
asombrarse todavía hoy, en los finales del siglo XX, de tales
testimonios de Poder Fraternal. Y, no obstante, nadie se maravilla de
fenómenos de relación tan especialmente vinculativos como el telégrafo,
la radio, la televisión... que desafían también las leyes de la estática
y, triunfando del tiempo, producen la Instantaneidad.
Esta
última palabra es singularmente descriptiva y puede darnos una idea muy
aproximada del Poder Universal que utilizan los Grandes Seres para
mantener una estrecha y vigilante atención sobre todos y cada uno de los
hechos que tienen lugar dentro de nuestra sociedad humana en evolución.
Hablar
del Avatar de Síntesis implica asimismo una nueva consideración del
planeta Urano no sólo como proyector de energías de tremenda sutilidad
relacionadas con la Vida mística del Logos Solar sino también como uno
de los Grandes Agentes Vinculativos de la Tierra con la Vida Misteriosa
del Señor de Acuario.
Esta última consideración, así como la
anterior, deberán ustedes aceptarla o admitirla como una razonable
hipótesis, basándose en los principios de la Analogía Universal y de
ciertas relaciones astrológicas o aceptarlas íntegramente como una
fúlgida realidad amparándose en el juicio instantáneo y definitivo de la
Intuición. En todo caso, la verdad del Hecho subsistirá como subsiste
la idea básica de la Fraternidad de los Mundos, que en la Nueva Era será
admitida y reconocida como un hecho de la más simple actualidad y
naturalidad.
En el “Libro de los Iniciados” se nos dice que “...
Los Dioses cabalgan sobre unos Rayos más rápidos que los de la luz
solar... Para Ellos no existe ni la distancia ni el tiempo...” A medida
que nuestro planeta se vaya adentrando por la zona de irradiación de
Acuario y el planeta Urano destile para nosotros algunas de las sutiles
verdades que hoy sólo pueden ser remotas teorías, "El Libro de los
Iniciados", al que constantemente hacemos referencia, podrá ser leído
por muchos seres humanos e interpretado con un tipo de inteligencia que
será capaz de hacer efectivas aquellas ideas en un mundo en donde
todavía impera una gran penumbra o zona sombría regida por nuestro
satélite la Luna.
La culminación —ocultamente hablando— de esta
zona de oscuridad aportará los elementos positivos que, incidiendo
directamente sobre los cerebros humanos, les capacitará para medir
verdades que están más allá de su entendimiento lógico actual y para
sumergirse en áreas de luz que les darán la clave y resolución del
Misterio Universal de Relación, así como del Objetivo Supremo que
subyace en el proceso Místico del Propósito de la Vida. Intentamos
decir con todo ello que el mundo en su totalidad, se está preparando
para canalizar un tipo de energía de tal extrema e increíble sutilidad
que todo cuanto hasta aquí ha sido admitido como realidad pura, será
considerado de orden superficial pese a los tremendos avances
científicos.
La evolución planetaria —en su totalidad— tiende
hacia Síntesis, una Meta de perfección que exige, como siempre ha
exigido del perfecto discípulo espiritual, sencillez de mente y pureza
de corazón. Si unen ustedes los elementos de esta frase "sencillez de
mente y pureza de corazón", tendrán una idea de lo que significa
realmente la intuición y la síntesis en lo que al ser humano respecta.
El
centro Omega, mencionado por el Iniciado Teilhard de Chardin, que
unifica todos los esfuerzos y voluntades de los hombres y todos los
intentos planetarios de perfección, está misteriosamente ocupado por el
Avatar de Síntesis. Más allá de toda medida humana de conjetura y
paradójicamente mucho más cerca del corazón de todos los hombres y
mujeres de buena voluntad de lo que aparentemente se supone, este
Excelso Ser derrama sobre la Raza de los Hombres principalmente, pero
también sobre los demás Reinos de la Naturaleza, la Gracia de Su divina
Bendición.
Su punto de anclaje planetario es Shamballa, el Centro
de la Voluntad de Dios y desde allí irradia sobre todos los seres
humanos la voluntad y la resolución, el cumplimiento de la Ley y la
fraternidad pura de los corazones. El Avatar de Síntesis nos habla
constantemente del tesoro de unidad subyacente dentro del corazón
humano, sede de la vida.
Ocupa la cúspide o vértice superior del
Gran Triángulo Mágico y prepara desde el Corazón de Cristo a la
Humanidad para que descubra en sí misma la sabiduría de Síntesis, de la
Voluntad Creadora y desarrolle sus cualidades innatas de vida y de
conciencia fraternales que son esencia y verdad dentro de los seres
humanos.
Utilizando la intuición y "cavando hondo en sus
corazones", cada uno de ustedes podrá comprender el alcance de esta
vinculación cósmica que proviene del Gran Señor de Acuario y que a
través del Avatar de Síntesis, nos hace concientemente solidarios con
los demás soles, planetas y humanidades del Cosmos Absoluto.
Fuente: Los Misterios del Yoga, p. 140-142 (Edición electrónica)
- Los Misterios del Yoga,
http://www.sabiduriarcana.org/libro-lmdy-esp.htm
Vicente Beltrán Anglada